Esta cuestión, si bien por un lado está estrechamente vinculada con lo dicho en otros posts sobre la telefonía y telecomunicaciones en jardines y terrazas, por otro trasciende el mero ámbito de las necesidades de oficina abriendo las puertas a un sinfín de posibilidades asociadas a la integración de las distintas redes de datos e Internet en una única red accesible desde cualquier punto del hogar, incluidos, por supuesto, los espacios exteriores.

Las conexiones a las redes de datos e Internet se pueden establecer mediante dos tipos de sistemas: uno, por cableado, más fiable pero de mayor complejidad, sobre todo porque necesita instalación, y otro, sin cables o inalámbrico, más simple y sencillo pero con limitaciones en lo que se refiere a fiabilidad y, sobre todo, a la velocidad de conexión alcanzable. Recuerda que, si quieres saber mucho más sobre este tema, puedes descargar gratuitamente nuestra Guía para la decoración de exteriores y jardines:

Conexiones por cableado

Las conexiones de red mediante cableado, como es de suponer, presentan una gran desventaja frente a otras opciones: tener que disponer de una instalación propia que haga llegar el sistema de cableado a todos los lugares necesitados de puntos acceso a la red de datos. Sin embargo, también presenta grandes ventajas si la comparamos con las demás opciones desde el punto de vista de la velocidad de conexión, la fiabilidad y la estabilidad en el flujo de las transmisiones y las comunicaciones.

Si nos disponemos a realizar la instalación de una red de datos doméstica mediante cableado, debemos considerar antes que nada qué tipo de conexión necesitamos, y en función de ello elegir el cable más adecuado y los conectores que mejor se adapten a nuestros propósitos.

Sin entrar en detalles sobre los distintos tipos de conectores y cableado para voz y datos, es importante destacar una vez más que para conexiones por cable en exteriores lo más importante es proteger el cableado y los conectores como es debido.

Respecto al cableado, es altamente desaconsejable aprovechar los conductos de la red eléctrica para hacer pasar por ellos el cable de datos y llegar, desde el elemento concentrador (habitualmente un router, al que se unen todos los dispositivos que forman parte de la red doméstica), a todos los rincones del hogar. Los motivos principales que nos aconsejan evitar esta medida son las interferencias y las averías que puede causar el tendido eléctrico en la transmisión de datos, por lo que se recomienda usar un sistema alternativo de distribución que no permita un contacto directo entre el cableado de datos y el del suministro eléctrico.

En lo referente a los conectores y adaptadores en exteriores, tenemos dos opciones perfectas para protegerlos adecuadamente de los elementos, y evitar así accidentes y percances de cualquier naturaleza.

Si nuestra intención es instalar tomas de datos e Internet junto a tomas eléctricas y de otro tipo en paredes, encofradas o en superficie, la serie Simon 44 AQUA es ideal para casi cualquier tipo de entornos. Además, las cajas y tapas intercambiables permiten su perfecta integración en cualquier ambiente.

En cambio, si preferimos ocultar los mecanismos conectores y las tomas de datos consiguiendo una integración perfecta con el entorno, resguardando a la vez la instalación de cualquier agente externo mediante uno de los índices de protección más elevados (IP66), de nuevo hallaremos en las cajas estancas Simon 45 la respuesta más adecuada a nuestras necesidades.

Acceso inalámbrico

La opción más sencilla y menos aparatosa para disponer de una conexión de datos e Internet en cualquier punto del hogar, sin duda es la que ofrecen los sistemas de redes sin cable.

Los sistemas inalámbricos, como decíamos al inicio y además de las ventajas que ya hemos comentado, presentan notables desventajas todas ellas, sin embargo, perfectamente subsanables si se cuenta con los componentes y los complementos adecuados.

Los principales inconvenientes que presentan las redes inalámbricas son los derivados de sus limitaciones de potencia y alcance del área de transmisión. Así, resulta casi inevitable que, si el router o el concentrador inalámbrico se encuentra en el interior del hogar, las ondas no lleguen a abastecer los espacios exteriores y sea prácticamente imposible contar con una conexión estable, rápida y fiable a Internet o a nuestra red de datos doméstica.

Existen varias opciones para vadear este gran escollo, la mayoría de las cuales pasa por disponer de un repetidor o un amplificador de señal. A menudo, este papel lo desempeñan los denominados access point, puntos de acceso inalámbrico que se pueden conectar al router mediante Wi-Fi o latiguillo, y la mayoría de los cuales disponen de una función de repetición y amplificación de la señal.

No obstante, la mejor solución hallada hasta el momento la aportan los adaptadores PLC, unos complementos a medio camino entre la red inalámbrica y el sistema de cableado.

Adaptadores PLC

Los adaptadores PLC son pequeños dispositivos que utilizan el sistema de cableado eléctrico para transmitir los datos procedentes de nuestra red doméstica o Internet. Son, pues, elementos que aúnan las ventajas de las redes inalámbricas (no requieren ningún tipo de instalación) con algunas de las ventajas del sistema de transmisión de datos por cableado.

Los adaptadores PLC requieren, en primer lugar, una toma de corriente a la que se deben enchufar a la vez que se mantienen conectados mediante un latiguillo al router por un lado y al dispositivo por el otro. Se necesitan, pues, al menos dos adaptadores para que la conexión sea efectiva: uno para enlazar con el router y otro para ubicar en el punto de la red eléctrica que deseemos, como por ejemplo en una toma de corriente exterior, y enlazado asimismo con un terminal o dispositivo, fijo o móvil, desde el que podremos navegar por la red de datos o Internet una vez establecida correctamente la conexión.

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