Ya lo avanzábamos en otros posts: las instalaciones eléctricas en cocinas y baños requieren una atención especial, tanto por la carga que deberán soportar las derivaciones eléctricas que cubran estos espacios, dado el alto consumo de algunos electrodomésticos asociados a ellos, como por la seguridad, ya que las instalaciones y sus componentes estarán asiduamente expuestos a fuentes de calor intenso, y al efecto del agua y la humedad, entre otros factores de riesgo.
Es necesario, por lo tanto, que se tomen en especial consideración y, en caso de dudas, que se consulte con profesionales especialistas en la materia.
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Instalaciones eléctricas en cocinas
Las cocinas son, con seguridad, los espacios que entrañan una mayor complejidad a la hora de considerarlos para el diseño global de una instalación eléctrica doméstica.
En primer lugar, cualquier cocina debe contar con dos derivaciones eléctricas independientes la una de la otra, cada una de las cuales dispondrá de su respectiva caja de distribución situada en el interior o el exterior de la cocina, pero siempre que sea posible empotradas en el tabique o muro de carga más cercano a la puerta de acceso, cumpliendo con el requisito de optimización de los recursos y espacios disponibles.
Una de las derivaciones estará destinada a cubrir las necesidades de alimentación de hornos y fogones (en el caso de cocinas eléctricas), y de otros electrodomésticos similares; la otra proporcionará tomas de corriente y alimentará las fuentes de iluminación que se estimen oportunas. Sobre esto, es recomendable que al menos una de las fuentes de luz sea potente y de bajo consumo, dado que estará encendida buena parte del tiempo que pasemos en nuestra cocina.
Tampoco debemos olvidar la campana extractora, que requerirá una toma de corriente exclusivamente destinada a alimentar el motor de extracción de humos y la bombilla con la que frecuentemente están equipadas.
Sería ideal que pudiéramos prever con antelación cuántos puntos de luz necesitará nuestra cocina, y qué equipamientos desearemos incorporar en el futuro a dicho espacio. También es altamente recomendable incorporar algunos de los últimos avances en dispositivos de seguridad, tales como detectores de humo, agua o gas, que en la serie Simon 82 podemos encontrar con una extensa variedad de colores, texturas y acabados.
Instalaciones eléctricas en baños
Los baños representan un caso a parte, ya que en función básicamente de sus dimensiones les podremos incorporar más o menos complementos, tales como toalleros eléctricos, sistemas locales de calefacción o sistemas antivaho, entre otros muchos posibles.
Claro que también permiten la integración de radio, sistemas de reproducción de audio y vídeo, hilos musicales y reguladores de iluminación o temperatura, como hemos visto en el post dedicado a las instalaciones eléctricas en dormitorios. Sin embargo, una de las innovaciones más interesantes que podemos incorporar a nuestro baño son los mecanismos de control sin hilos, perfectamente aptos para ser ubicados sobre superficies lisas y de baja adherencia, como espejos, mamparas o cristales.
Y por supuesto, también para el baño deberemos haber previsto con anterioridad las tomas de corriente que sea necesario instalar para el correcto funcionamiento de los electrodomésticos pertinentes (secadores, planchas para el pelo, máquinas de afeitar…).
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