El control de la temperatura es muy importante a tener en cuenta no sólo desde el punto de vista del confort sino también del uso adecuado de la energía.

En efecto, podemos controlar de forma eficiente la climatización del hogar creando zonas con diferentes temperaturas según el uso destinado de esa estancia (dormitorio, baño, salón, etc.) así como la hora del día en la que nos encontremos (mañana, noche, etc.).

Por ejemplo, una opción inteligente sería la de asignar una temperatura inferior o de ahorro por la noche y una temperatura de confort durante el día.

Así mismo, también podemos establecer diferentes programaciones horarias para cada día de la semana (cronotermostato). Por ejemplo, que la calefacción se conecte a la temperatura deseada antes que lleguemos a nuestra vivienda.

En este sentido, existe una amplia gama de elementos para regular la calefacción y el aire acondicionado, entre los que podemos destacar los siguientes:

Termostato analógico

Mediante este mecanismo se ajusta y regula la temperatura deseada, mando rotativo.

Termostato digital 

Este tipo de termostato consigue ajustar y regular la temperatura deseada, con display y menús sencillos. En efecto, Permite seleccionar diferentes temperaturas: ahorro, confort o anti-hielo y visualizar la temperatura ambiente que existe en ese momento.

Cronotermostato digital

Controla la temperatura de forma programada con display y menús sencillos, permitiendo realizar hasta 8 programaciones distintas y asignarlas diario/semanal con tres niveles de temperatura (ahorro, confort o anti-hielo). Se trata de un sistema muy útil cuando queremos que la calefacción o el aire-acondicionado se enciendan a una hora determinada.