Cómo instalar suelo vinílico de forma sencilla
Es barato, muy resistente al uso prolongado y se puede instalar sin obra. Estas tres razones de peso son las que han hecho que instalar suelo vinílico se haya convertido en algo por lo que cada día apuestan más dueños de viviendas. Pero no son las únicas; además, se trata de un material que se limpia con suma facilidad, con apenas agua y un poco de jabón, y que es muy higiénico, puesto que no es poroso ni, por lo tanto, recoge aceites, ácidos ni productos químicos. Impide el crecimiento de bacterias y las descargas por electricidad estática. A todo esto hay que sumar que los actuales suelos fabricados en este material pueden adoptar infinidad de estilos, dibujos, colores y tonalidades, incluso imitar a materiales más ‘nobles’ como la cerámica o la madera. Esto, además de un valor estético añadido, hace que los podamos utilizar en espacios tan distintos como cocinas, salas de estar, baños, garajes, etc. ¿Sabes cómo instalar un suelo vinílico? A continuación te lo explicamos.