Descubre cómo restaurar un armario vintage
La decoración vintage está cada vez más presente en muchas viviendas modernas. Recordar épocas pasadas por medio de los muebles, el color de techos y paredes o con suelos que recuerdan los que tenían las casas antiguas parece una tendencia asentada entre los decoradores y el público en general. A diferencia de otras corrientes de decoración para las casas, la moda vintage tiene la ventaja de que permite recuperar muebles antiguos, que se dejaron de usar hace años o que nos regalaron en su día pero para los que no habíamos encontrado el espacio adecuado. En otro post ya te indicamos cómo puedes restaurar un baúl antiguo de forma sencilla. Ahora vamos a hablar de cómo restaurar un armario vintage, un mueble que puede dar mucho juego a cualquiera de las estancias de tu hogar.
Restaurar un armario en sencillos pasos
Evalúa el estado del mueble
Antes de nada debes realizar una estimación de cuál es el estado en el que encuentra el armario. Comprueba si tiene carcoma, dónde se puede apreciar que ha sufrido algún impacto, arañazos, etc.
La carcoma se detecta por la presencia de agujeros en la madera. Para acabar con ella deberás introducir un líquido anticarcoma en cada agujero mediante una jeringuilla. Después tendrás que emplear un líquido matacarcomas, que puedes distribuir con una brocha, y tapar la superficie con un plástico transparente durante unos 5 días. Por último, rellena los agujeros con una pasta de madera. En cuanto a la vieja pintura, tendrás que retirarla, al igual que el barniz, para poder pintar o empapelar encima de cada superficie. Para ello puedes recurrir a una lija, sobre todo si el mueble es pequeño, y hacerlo a mano, pero será más sencillo y rápido si utilizas un decapador, ya sea químico o eléctrico.
Elige la pintura nueva
Una vez retirados la pintura y el barniz, llega el momento de darle el toque que estás buscando a tu armario vintage gracias a la pintura nueva. El color base se da con una selladora especial para la madera o con una capa de imprimación. A partir de ahí tienes numerosos colores y tonalidades para elegir en el mercado. Los tonos cálidos suelen ser los más populares para armarios pensados para estar en habitaciones, pero también hay quien apuesta por tonos atrevidos en rojo, amarillo o verde para que sirvan de contraste con un tipo de mueble que suele presentar formas clásicas. Si vas a aplicar varias capas de pintura recuerda la importancia que tiene ir lijando la imperfecciones entre ellas.
El barniz, la última capa
Por último, emplea un barniz como última capa; tendrá la doble función de dar brillo al armario vintage y de protegerlo de suciedad, arañazos, roces con llaves y otros objetos, etc. En las tiendas donde se vende el barniz podrás comprobar que se comercializan de muchos tipos, algunos incluso con polímeros que dan una protección extra al mueble. En este momento está muy en boga la pintura sin acrílicos conocida como ‘chalk paint’, que tiene la tiza como uno de sus componentes y da un aire antiguo a los muebles que resulta muy estético.
Si lo deseas, en el interior de los armarios puedes optar por un empapelado. Escoge el que más te guste y, con cola, forra las paredes del interior del armario o la parte de los cajones que solo se ve cuando están abiertos. Procura que no queden burbujas de aire entre el papel y la superficie para que no se estropee.
Dónde puedes encontrar un armario vintage
Si no tienes la suerte de que en tu familia se haya conservado algún armario antiguo que puedas recuperar, hay otras alternativas a comprarlo. De hecho, si buscas un armario vintage de reciente fabricación te toparás con el inconveniente de que su precio suele ser bastante elevado. Nuestro consejo es que acudas a tiendas de muebles antiguos y de segunda mano, en las que puedes encontrar verdaderas piezas que merecerán la pena. Otra opción que puede resultar interesante son los mercadillos, como los que se celebran en muchas ciudades durante los fines de semana.
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