Hay pocos elementos decorativos que resulten al mismo tiempo tan evocadores y con encanto como un baúl. Estas piezas son una solución idónea para vestíbulos, salas de estar, habitaciones y otras estancias. Aportan solera, elegancia y ayudan a aportar cierta calidez. Aunque en cualquier tienda de decoración es posible encontrar baúles bonitos, si contamos con uno antiguo podemos darle una vida y aprovecharlo para darle un uso moderno. En otras ocasiones ya te hemos explicado cómo restaurar puertas de madera y cómo restaurar sillas de madera. Ahora hablaremos sobre cómo restaurar un baúl para que puedas hacerlo tú mismo, algo sencillo y que puede resultar muy divertido.
Antes de restaurar un baúl antiguo
En principio, evita comprar herramientas y otros materiales si quieres restaurar un baúl antiguo. Sobre todo, porque comprobarás pronto que la mayoría de lo que necesitas para insuflar una nueva vida a este mueble ya lo tienes en casa. Antes de ello, eso sí, debes hacer una valoración de cuál es el estado del baúl; averigua si está deteriorado en alguna parte, comprueba el estado de la pintura y de las bisagras de metal y asegúrate de que, si es de madera, la carcoma no lo ha deteriorado. El óxido, en el caso de las partes metálicas, o la humedad, en el caso de la madera, pueden haber hecho mella en el baúl y obligarte a realizar cierto trabajo ‘extra’. También conviene comprobar cómo se encuentra el tapizado interior, en el caso de que exista.
Eliminar la carcoma de la madera
Eliminar la carcoma de la madera cuando se procede a restaurar un baúl es básico. En primer lugar, y para no mancharlos, se deben quitar tanto el tapizado interior como las piezas metálicas. La mejor solución para tapar los característicos agujeritos que deja a su paso la carcoma es inyectar líquido anticarcoma en cada uno. Después es preciso que, una vez cubierta la pieza con plástico, se espere unos 20 días. Tras este periodo de tiempo aplicamos masilla y, para igualar toda la superficie del baúl, retiramos los restos de pintura o barniz que queden de antes de la reforma. Si queremos impermeabilizar la madera podemos recurrir a un producto específico para ello. Tras ello llegará el momento para aplicar el tinte especial para madera y una laca o cera. Otra alternativa es pintarlo del color que deseemos, una operación para la que es fundamental aplicar dos manos y después dar el esmalte.
El interior y las partes metálicas
Es importante asegurarse de que la superficie interior del baúl queda uniforme para restaurarla, por ello es aconsejable quitar el papel o la tela, limpiar la zona y lijarla. La zona debe quedar completamente seca y libre de suciedad, grasa, etc. Si apostamos por forrarlo con tela, una vez tomadas las medidas se pega con cola de carpintero al interior del mueble. Si nos gusta más el papel será aún más sencillo, porque bastará con recortarlo y situarlo en la zona que queremos forrar. Por otra parte, es habitual que a la hora de restaurar un baúl antiguo nos encontremos con que partes metálicas, como bisagras, goznes, cierres, etc… tienen óxido. Es posible acabar con él de forma efectiva con un producto. El barniz para metales, que se puede adquirir en cualquier ferretería o centro comercial, asegura que el óxido vuelva a aparecer y aporta cierto brillo.
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