Empresas como la británica FlexEnable ya se han atrevido a mostrar algún prototipo que deja vislumbrar esta verdadero salto adelante. Su terminal de grafeno se envuelve en la muñeca de su propietario y cuenta con una pantalla LCD con todas las prestaciones imaginables, como la muestra de imágenes y la emisión de vídeos en perfectas condiciones de sonido y audio.
Imagen: Prensa Libre
Otra empresa británica, Zap&Go, ya ha presentado un cargador fabricado en grafeno para teléfonos móviles y tablets que es capaz de cargar la batería completa en cinco minutos. Se trata del más que probable reemplazo de las baterías de ion de litio. El reto actual es lograr una reducción del peso e incrementar la potencia.
La llegada de una nueva generación de móviles del futuro está al llegar, una generación que relegará de inmediato a la actual tecnología rígida. No solo las prestaciones serán mucho mayores, sino que la comodidad será la nunca vista. Todo ello con capacidad ‘wearable’, es decir, que se adaptará a nuestro estilo de vida y nos permitirá vestirnos con ella como lo hacemos con cualquier otro accesorio.
No sólo móviles del futuro, también baterías y pantallas
Hasta ahora, los teléfonos móviles se componían de varios materiales. Polímeros y aluminio para la carcasa, litio para las baterías, cristal y otros para la pantalla, fibra de vidrio para las placas de los circuitos. Los móviles que están por llegar serán íntegramente fabricados en grafeno y contarán con baterías que se cargarán en cinco minutos y pantallas irrompibles. Una transformación a todos los niveles imaginables.
El grafeno resulta cien veces más resistente que el acero, es capaz de conducir en mejores condiciones tanto la electricidad como el calor que cualquier otro material y es elástico. Reúne en esas características lo que tienen, por separado, otros materiales. Esto multiplica sus aplicaciones y son muchas las empresas cuyos departamentos de investigación, en este momento, trabaja para sorprender a clientes ávidos de novedades.
Algunos datos ponen en evidencia lo que está en juego en torno al grafeno. El número de patentes se ha disparado desde que, en 2004, Andre Geim y Konstantin Novoselov, dos profesores rusos de la Universidad de Manchester, fueran capaces de aislarlo. Recibieron por el ello el premio Nobel de Física en 2010. Entre aquel remoto 2004 y 2014, el número de patentes vinculadas a este material pasó de menos de medio centenar a 9.000. Una de las principales empresas de tecnología y gran fabricante de teléfonos inteligentes, la coreana Samsung, cuenta con 490 de esas patentes, un primer puesto en el que es seguida por el grupo chino Oceans King Lighting y por la estadounidense IBM.
La investigación sobre sus aplicaciones vivió un fuerte impulso en Europa en el año 2013, cuando la Unión Europea decidió destinar 1.000 millones de euros para la inversión en este ámbito a lo largo de los próximo 10 años. Lugares como el Instituto de Laboratorios de Tecnologías del Grafeno, en Italia, o el Centro de Grafeno de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, lideran la investigación en un campo tan prometedor y que ya ha encontrado aplicaciones en otros campos, como el de la medicina.
Posts relacionados:
Para saber más te recomendamos esta guía gratuita:
