Llevamos años viendo la evolución de los robots en el cine, muchos de ellos en películas de acción y ciencia-ficción. Sin embargo, nunca como hasta ahora mismo hemos estado tan cerca de beneficiarnos de sus ventajas en nuestro día a día. El sueño de contar con un asistente que nos ayude a realizar las tareas más rutinarias del hogar, que nos entretenga y que conozca nuestros gustos está ya aquí.

Imagen: Tipron

La industria fue una de las primeras en ayudarse de robots para fabricar todo tipo de objetos y hoy podemos encontrar elementos de robótica en muchos medios de transporte, tiendas y hogares. Parece que ha llegado el turno para que los robots domésticos, ya presentes en labores de cocina y de limpieza, den un salto de calidad en sus prestaciones.

Pero, ¿qué es en realidad un robot doméstico?

Un robot doméstico es un dispositivo electrónico complejo que puede moverse de forma autónoma y que responde a órdenes de diferente tipo. Un buen ejemplo de ello es Tipron, un robot fabricado en Japón que tiene la capacidad de desplazarse de manera autónoma en un espacio cerrado. Gracias a una cámara incorporada, proyecta en cualquier lugar de la casa contenido audiovisual procedente de Internet desde una distancia de 3 metros. Con sólo descargar una app en su smartphone, el usuario podrá realizar numerosas indicaciones al robot y manejarlo por control remoto.

La gran dificultad a la que se han enfrentado los ingenieros hasta ahora era la de dotar de movimiento autónomo a los robots en los que trabajaban. Para que los dispositivos pudieran moverse de forma segura era imprescindible que tuvieran un anclaje, a una mesa o a una pared. Sin embargo, hoy en día ese aspecto se ha superado y podemos ver cómo se desplazan con suavidad y sin generar riesgo alguno.  

¿En qué puede ayudarnos un robot doméstico?

Uno de los apartados en los que más se está progresando en el mundo de la robótica es en el campo de los robots asistenciales. El aumento de la esperanza de vida ha convertido a éstos dispositivos en una ayuda importante para aquellas personas que tienen una movilidad reducida, necesitan rehabilitación o requieren ayuda para realizar las labores más cotidianas. No se trata solo de que un robot pueda ayudar a una persona a subir unas escaleras, sino que las posibilidades van mucho más allá; la industria robótica trabaja para que sus creaciones ‘aprendan’ las necesidades y los gustos de sus dueños e incluso se anticipen a cualquier incidencia que pueda suceder.