¿Cuántas veces hemos pensado que es el momento de dar un aire nuevo a la cocina?. Y, al no saber por dónde empezar, ¿cuántas veces lo hemos dejado para otro día?. Restaurar muebles de cocina es una labor sencilla que proporciona un ambiente completamente renovado a una estancia en la que, por otra parte, pasamos muchas horas al día. Si piensas que ha llegado el momento, te ayudamos con media decena de trucos que te resultarán muy útiles.
1- Prepara tu zona de trabajo
Para asegurarnos de que podemos restaurar muebles de cocina en casa es necesario que dispongamos de las herramientas y el espacio imprescindibles para trabajar sin riesgos. Siempre que podamos debemos optar por herramientas y productos de calidad. También debemos contar con una superficie en la que podamos colocar los muebles, puertas y otros que vayamos a restaurar. No debemos olvidar que para restaurar un mueble primero habrá que desmontar elementos como bisagras, tiradores, tornillería, etc. Los rodillos y brochas demasiado baratos suelen ofrecer peores resultados y su vida útil es siempre más corta.
2- Los tiradores de las puertas, clave
Aunque parezca mentira, un cambio en los tiradores de las puertas y armarios de tu cocina proporcionará un aire muy renovador a la estancia. Es sencillo, económico y rápido de llevar a cabo. Elige nuevos tiradores que combinen bien con los materiales y con el resto de los colores de la cocina, incluidos los electrodomésticos y el suelo. Te advertimos que, incluso, está de moda combinar tipos de tiradores de distinto tipo. Revisa por dónde están insertados en cada caso (la mayoría estarán atornillados) y, con ayuda de una herramienta, ve quitándolos poco a poco. Después inserta los nuevos y notarás inmediatamente el cambio.
3- La pintura en los muebles de madera
Si quieres dar un giro a la decoración de la cocina, pero no quieres renunciar a los muebles de madera, píntalos con un color que te guste. Recuerda que en primer lugar debes lijar cada mueble para retirar el barniz y la grasa y, después, aplicar una capa de imprimación, que prepara a la superficie para la pintura. Esta capa se lija a su vez, y ya está todo listo para aplicar la pintura que más nos agrade. Usa un rodillo para obtener los mejores resultados y aplica dos o tres capas.
4- Apuesta por el esmalte
Una forma simple de restaurar muebles de cocina es recurrir al esmalte para muebles, que se puede aplicar sobre diferentes superficies, desde la madera maciza hasta la melanina o los aglomerados. Puedes elegir esmaltes sintéticos y esmaltes acrílicos o al agua. Esta opción permite elegir entre una enorme variedad de colores. Si vas a realizar tú mismo la operación, en el caso de esmaltes sintéticos utiliza mascarilla y guantes, ya que el disolvente con el que cuenta es peligroso si se toca o inhala. Si puedes utilizar un mono de obra o ropa que puedas desechar después, mejor aún. Una vez aplicado el esmalte, puedes lavar los muebles con agua y jabón o cualquier otro producto habitual de limpieza.
5- No te olvides del zócalo
De poco sirve restaurar muebles de cocina de manera óptima, o renovar los colores de suelos y paredes, si algo tan a la vista como el zócalo de los muebles se mantiene y no es sustituido. La variedad de zócalos que puedes encontrar en el mercado es enorme, tanto por los materiales en los que están fabricados como por los colores que presentan. Puedes apostar por zócalos metálicos o de PVC. Si el zócalo es de madera, también existe la posibilidad de que lo pintes de otro color, como hiciste con los muebles. Los zócalos de PVC o de metal tienen la ventaja de que no acusan el efecto de los productos de limpieza que se emplean para limpiar los suelos, en muchos casos abrasivos.
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