¿Qué implica regular la luz?

Antes de proceder a la explicación de las diferentes maneras de regular la luz, primeramente debemos aclarar que se entiende por regulación de luz: Regular la luz significa variar su intensidad, adaptándola de este modo al nivel deseado por el usuario.

Hoy en día la regulación es un aspecto de gran actualidad y de gran demanda, no sólo desde un punto de vista de ahorro energético, sino también desde un punto de vista de confort, ya que podemos adaptar la luz para cada estancia y cada momento.

Ventajas de usar un regulador de luz o dimmer

Existen varias ventajas para que un usuario se anime a usar un regulador. Entre ellas podemos destacar un evidente ahorro en el consumo eléctrico así como un ahorro por reposición(aumento de la vida de la lámpara ya que sufre menos desgaste).

Otra de las ventajas es el aumento de confort, pudiendo crear diferentes ambientes según las necesidades.

Todas estas ventajas que comporta utilizar un regulador pueden aplicarse tanto en el interior de una vivienda, como en una oficina, en un hotel, etc.

Alternativas para regular la luz

Para regular la luz podemos utilizar diferentes alternativas, todas ellas totalmente válidas aunque con algunas diferencias importantes. Vamos a pasar a comentarlas.

Reguladores de mando rotativo

Los reguladores de mando rotativo permiten la regulación de la luz desde un punto de la instalación y su uso es muy sencillo e intuitivo, ya que la regulación se realiza de manera giratoria, mientras que la conexión y desconexión de la luz se consigue mediante la pulsación del propio regulador.

En caso que el usuario quiera conectar o desconectar la luz desde varios puntos de la estancia, es necesario usar mecanismos convencionales tales como conmutadores y/o cruces.

Reguladores para fluorescencia/iluminarias led

Este mecanismo es necesario para poder regular lámparas fluorescentes en espacios tales como salas de reuniones, oficinas, consultas médicas, etc. En estos casos, el usuario puede crear diferentes ambientes ajustando la intensidad de la luz según sus necesidades.

Para poder regular este tipo de lámpara es necesario que dispongan de reactancia electrónica regulable.

Asimismo, al disponer estos reguladores de una salida 1-10V también es posible regular luminarias led de interior, ajustando por lo tanto también la intensidad de este tipo de luz.

Se trata de una opción muy ventajosa para aquellos lugares en los que se usa este estilo de iluminación, como una oficina o un almacén.

Regulador por pulsación o tacto

En este caso el encendido y apagado se realiza mediante una pulsación corta mientras que la regulación se efectúa mediante una pulsación mantenida.

Este regulador es ideal para la creación de ambientes y escenas lumínicas, permitiendo un importante ahorro energético. Incluye además la función de autoapagado, con una corta doble pulsación, y apaga la carga transcurridos 15 minutos.

Se trata de un regulador universal, válido para todo tipo de cargas (incandescencia, halógenas directas y halógenas con transformador).

Para poder actuar sobre la luz desde varios puntos en una misma estancia, es necesario colocar mecanismos auxiliares de tacto (tantos como puntos de accionamiento extra tenga el circuito), los cuales tienen la misma estética del regulador.

Regulación a través de mando a distancia

Una opción muy interesante, desde el punto de vista del confort, consiste en la posibilidad de encender o apagar una luz, regular su intensidad así como disponer de diferentes funciones (apagado y encendido total o poner al 25% la intensidad de los reguladores) sin moverse del sofá o de la cama y tocando una solo tecla.

 Ello se puede conseguir mediante un mando a distancia, el cual le permite controlar hasta 10 circuitos independientes de luz, pudiendo encender, apagar, regular o incluso hacer un apagado total de la sala, en el caso de tener todas las luces controladas desde ese equipo.

Reguladores de 2 niveles de luz

El regulador de luz de 2 posiciones permite encender la luz a la intensidad deseada permitiendo un claro ahorro energético así como un máximo confort en el hogar.

Consta de dos teclas: Con la tecla grande obtenemos el 100% de la iluminación (ideal durante el día), mientras que con la tecla pequeña se obtiene el 30% de la luz (ideal para iluminar de forma suave la habitación durante la noche sin deslumbrar ni molestar). Este valor es totalmente personalizable en función de la necesidad del usuario.