El uso de reguladores de luz nos permite crear la luz de ambiente más adecuada para cada estancia según el ambiente deseado y según la intensidad de luz natural que exista en ese momento.
Por ejemplo, en el momento de estar viendo la televisión al atardecer la intensidad de luz que se necesita es mucho menor que si se está realizando otro tipo de labor, no siendo necesario por lo tanto tener todas las luces encendidas a la máxima intensidad. Por ello, si en ese caso se encienden únicamente las luces de la zona del sofá y además se realiza con una intensidad moderada, se logrará un evidente ahorro energético y en ningún caso se disminuirá el confort del usuario.
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De hecho, regulando la luz inteligentemente podemos conseguir hasta un 30% de ahorro en el consumo eléctrico.
En este sentido, cabe decir que en el mercado se dispone de una amplia gama de reguladores con diversos formatos y para diferentes tipos de lámparas y potencias, entre los que se pueden destacar los siguientes:
Reguladores rotativos
La regulación se realiza de manera giratoria y la conexión desconexión mediante pulsación del mando giratorio.
Reguladores por pulsación o tacto
El encendido y apagado de luz se realiza mediante una pulsación corta mientras que la regulación se efectúa mediante una pulsación mantenida.
Reguladores por infrarrojos o mando a distancia
Control de la iluminación desde cualquier punto de la habitación con total comodidad.
Conmutador regulador 2 niveles de luz
Para activar un punto de luz directamente a 2 niveles de intensidad, suave y máximo.
Módulo regulador
Se trata de un dispositivo que se puede colocar en sustitución de un interruptor convencional permitiendo regular la luz y logrando de este modo el consecuente ahorro energético.
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