Instalaciones eléctricas en exteriores
Antes de realizar cualquier instalación eléctrica en exteriores se debe llevar a cabo un buen plan de diseño y ejecución que contemple, en primer lugar, las especificidades propias de este tipo de espacios: exposición a los elementos, posibilidad de impactos, etc. Esto determinará el tipo de materiales que deberemos usar, el grado de protección exigible en cada caso y, por supuesto, el posible trazado general de la instalación y las ubicaciones de cada complemento, que siempre intentarán evitar al máximo la exposición a los riesgos y peligros asociados a este tipo de instalaciones.
Sin embargo, además de las características comunes que comparten todos los espacios exteriores (y que debemos contemplar en el momento de planear una instalación eléctrica en entornos abiertos y expuestos), cada espacio exterior posee unas peculiaridades específicas y particulares que lo distinguen de los demás.
No es lo mismo, por ejemplo, plantear la decoración de jardines y exteriores teniendo que realizar instalaciones eléctricas en ambientes limpios y secos que hacerlo en entornos húmedos, acuáticos o con un alto grado de incidencia del viento, la lluvia y/o el polvo. Es importante insistir en que toda instalación eléctrica, más en exteriores, debe tener en cuenta los condicionantes propios, generales y particulares, del entorno en el que se planee llevar a cabo y que debe proyectarse en arreglo a la legislación vigente, cumpliendo con todos los requisitos exigidos en materia de seguridad y protección.
Efectivamente, a grandes rasgos, cualquier instalación eléctrica realizada en espacios exteriores exige una atención especial. Sin embargo, en función de sus características y requerimientos en lo que respecta a seguridad y protección, podemos distinguir 3 tipos básicos de entorno, cada uno de los cuales también posee sus propios secretos en lo que respecta a posibilidades de diseño y decoración. Recuerda que, si quieres saber mucho más sobre este tema, puedes descargar gratuitamente nuestra Guía para la decoración de exteriores y jardines:
Instalaciones y conexiones eléctricas en jardines
Las instalaciones y las conexiones eléctricas en jardines (cajas de conexión, interruptores, tomas de corriente...) deben contar con un nivel de protección acorde con los elementos y riesgos a los que estén expuestos. Por regla general, los elementos envolventes de los materiales y los complementos de una instalación eléctrica en jardines deben proteger frente a la acción del polvo y la humedad a un grado no inferior al establecido por el código IP54, correspondiente a una protección eficiente contra el polvo y las proyecciones directas de agua en cualquier sentido.
En función de las características particulares de cada jardín, de los niveles medios de humedad existentes, del uso al que se destine, etc., el grado de protección deberá ser mayor, siendo el máximo nivel de seguridad el deseable para las instalaciones realizadas cerca de piscinas o estanques, en zonas destinadas a juegos infantiles o que estén expuestas a altos niveles de polvo y humedad.
Como ocurre con los interiores, también en los espacios exteriores es posible realizar instalaciones eléctricas a la vista o encofradas, siendo estas últimas las que revisten un mayor interés para la decoración de jardines por lo sencillo y cómodo que resulta esconder, cubrir o enterrar la práctica totalidad de la instalación sin tener que realizar obras de gran envergadura. Sin embargo, en este caso (máxime cuando la instalación se realiza bajo tierra) los niveles de seguridad exigibles para el material eléctrico y los componentes de la instalación deberán ser lo más altos posible.
Instalaciones y conexiones eléctricas en terrazas
En el caso de las terrazas, la instalación eléctrica es mucho más simple y requiere menos atención a la seguridad y la protección que la exigida en jardines que cuenten con una menor protección contra los elementos. Un estándar de IP4 o IP5 garantizará la seguridad de la instalación eléctrica en terrazas que no cuenten con techos, porches o pérgolas impermeables, descendiendo hasta un nivel IP3 e incluso IP2 para terrazas cubiertas, limpias y con bajos niveles de humedad ambiental.
Sin embargo, las ventajas que ofrecen las instalaciones eléctricas en terrazas frente a las realizadas en jardines (en cuanto a seguridad y protección) se ven en cierto modo ensombrecidas si atendemos a criterios estéticos y decorativos.
Encofrar una instalación eléctrica en una terraza, que sin duda es la opción más deseable desde un punto de vista estético, se puede convertir en una tarea algo ardua que requiera abrir regatas, perforar y modificar materiales estructurales como paredes, suelos y recubrimientos. No obstante, las opciones para instalar un sistema eléctrico a la vista que no requiera de obra alguna son cada vez más amplias y versátiles, convirtiéndola en la apuesta más cómoda, sencilla y económica sin sacrificar con ello el aspecto general de nuestra terraza.
Instalaciones y conexiones eléctricas en otros entornos especiales
Sin ser estrictamente entornos considerados de exterior, las instalaciones eléctricas realizadas en espacios como garajes, cocinas y barbacoas expuestos a los efectos del agua, el viento, la sal, el polvo u otros agentes corrosivos pueden requerir una atención especial en términos semejantes a los descritos anteriormente.
En estos casos, cada espacio deberá ser analizado en función de los riesgos y la exposición a este tipo de agentes a la que se someterá la instalación eléctrica proyectada. Las soluciones, también aquí, se nos ofrecen amplias y variadas siendo los materiales diseñados para exteriores los que, sin duda alguna, se proponen como los más aptos y seguros también para estos casos.
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