La iluminación es un elemento fundamental en la decoración de cualquier espacio, ya sea interior o exterior. Su papel es clave en la configuración de ambientes con estilo, y la decisión que se tome sobre ella condicionará la mayor o menor adecuación del resto de los elementos decorativos que integremos en nuestros jardines.
Pero la iluminación no desempeña únicamente un rol decorativo cuando nos referimos a exteriores; tan o incluso más importante es su papel como elemento de refuerzo de la seguridad, sobre todo en hogares con niños, ancianos, personas dependientes o con movilidad reducida. En efecto, las balizas y las señales luminosas que podamos integrar en nuestras terrazas y jardines contribuirán de un modo significativo a mejorar la seguridad.
De este asunto, de la seguridad, nos ocuparemos con más detalle en otros posts. Por ahora, nos centraremos en cómo crear ambientes únicos, íntimos e incomparables en nuestros espacios exteriores usando únicamente la iluminación. Recuerda que, si quieres saber mucho más sobre este tema, puedes descargar gratuitamente nuestra Guía para la decoración de exteriores y jardines:
Crear ambientes únicos
No es sencillo, pese a lo que pueda parecer a simple vista, lograr la creación de un ambiente único y confortable tan solo con la iluminación. A parte de las observaciones y los consejos que ofrecemos a continuación, el gusto y el estilo de cada uno priman por encima de cualquier otra consideración, por lo que no existen leyes universales al respecto.
No obstante, si seguimos algunas de las siguientes pautas mínimas en lo que a iluminación se refiere, compatibles con cualquier apuesta estética y decorativa, lograremos nuestro objetivo con resultados verdaderamente sorprendentes.
Consejos para una correcta iluminación en exteriores
Iluminación ambiental
La luz ambiental es el componente principal de la iluminación en espacios exteriores destinados a un uso regular o a estancias prolongadas. En función de las necesidades (comedor exterior, piscina, porche o terraza solarium...), su intensidad deberá ser mayor o menor, pero en ningún caso es aconsejable optar por focos de iluminación directa o excesivamente intensa.
La atracción de insectos y otros animales nocturnos, el deslumbramiento por un haz de luz demasiado potente o su proyección irregular y descompensada son inconvenientes que deberíamos evitar a toda costa, por lo que se recomienda un tipo de iluminación firme pero tenue, a ser posible con reguladores de potencia que permitan adaptar la intensidad de los focos y las lámparas a las necesidades de cada momento. Para este fin, las lámparas colgantes y las farolas de jardín son especialmente adecuadas.
Iluminación secundaria
Todo proyecto de decoración de jardines o exteriores que se precie debería contemplar la integración de focos y lámparas de luz secundaria que destaquen determinados elementos del entorno, que realcen sus valores y proporcionen a un mismo tiempo sensación de profundidad y protección. Para ello, los focos halógenos y las pequeñas lámparas decorativas, de pie, en apliques o colgantes nos serán unas aliadas imprescindibles.
Los focos halógenos, por ejemplo, son especialmente adecuados para iluminar los elementos más verticales del jardín o la terraza tales como fachadas, árboles o setos. Con ello conseguiremos romper la horizontalidad del espacio y proporcionar una sensación de amplitud que se prolongue verticalmente hacia el infinito.
Las lámparas decorativas, con un amplio surtido de formas y colores disponible en el mercado, nos pueden ayudar a delimitar los confines de las distintas zonas exteriores, a trazar senderos o simplemente a decorarlos, creando un ambiente de fantasía y permitiéndonos disfrutar al máximo de la magia de las noches veraniegas.
Iluminación específica
La gran versatilidad de los espacios exteriores nos permite pensar en ellos casi como verdaderas estancias en las que pasar largos ratos ensimismados en la lectura, en la realización de cualquier trabajo o tarea que requiera un foco de luz especial y adecuado a las necesidades del momento: también en este caso las lámparas halógenas o de leds serán las más adecuadas. Además, la gran cantidad de formas y diseños bajo los que se comercializan nos permiten encontrar la lámpara más adecuada para nuestro espacio exterior, que no solo no desentonará con el conjunto sino que lo realzará de un modo inigualable.
Instalación: lámparas, interruptores y cableado
La instalación de la iluminación en exteriores puede ser básicamente de dos tipos: instalación fija o móvil, cada cual con pros y contras que examinaremos a continuación.
La instalación fija de la iluminación en terrazas y jardines consiste en instalar una o varias lámparas de un modo permanente en un lugar determinado. Este sistema posee la principal ventaja de ser el más seguro y fiable, manteniendo los cables y otros elementos de la instalación a salvo y protegidos de tropiezos, golpes y todo tipo de percances. No obstante, requiere la instalación de una red de cableado que, a vista o encofrado, partirá de una caja de distribución y distribuirá corriente eléctrica a la lámpara o las lámparas respectivas.
Claro está que los interruptores también tendrán una ubicación fija y, de superficie o empotrados, deberán cumplir con los índices de protección IP e IK requeridos en cada caso concreto. Este tipo de instalación está especialmente indicado para la iluminación ambiental y secundaria de los espacios exteriores.
La instalación temporal o móvil, en cambio, no requiere ninguna instalación eléctrica especialmente dispuesta para este fin: bastará una toma de corriente y, según las necesidades, un extensor de cable apto para exteriores. Este tipo de instalación está especialmente recomendado para la iluminación específica, y pese a los inconvenientes que parece suponer a simple vista, existe una amplia gama de materiales y complementos eléctricos que minimizan los riesgos implícitos en este tipo de instalaciones, permitiendo incluso disponer de tomas eléctricas móviles, adaptables y perfectamente camufladas en el entorno.
Una solución perfecta para proteger las tomas en exteriores, sobre todo aquellas que no tienen un uso continuado y se utilizan de modo esporádico (por lo que deben estar más protegidas de los elementos externos) nos la ofrecen las cajas para empotrar en suelos y pavimentos de 1 elemento enlazable, con tapa y opción de llave para evitar una manipulación incorrecta o indeseada. Su índice de protección, IP66, es especialmente indicado para entornos húmedos y/o polvorientos, y funciona tanto con enchufes como con tomas de televisión, voz, datos y otros mecanismos de la serie K45.
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