Tipos de oficinas: personalizando el espacio de trabajo

Ya avanzábamos, en posts anteriores de esta serie, que los despachos domésticos ofrecen un gran abanico de posibilidades y características —determinadas principalmente por el uso al que se destine y el tipo de trabajo que se desempeñe en ellas.

 

Despachos domésticos

 

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Normalmente, las oficinas domésticas se destinan a un uso personal y/ profesional por parte de uno o más miembros del hogar. Sin embargo, en algunos casos también se ofrecen a terceros (si las características del domicilio lo permiten), alquilando o arrendando el espacio a personas externas para que desarrollen en él su actividad. A este tipo de oficinas se las denomina «oficinas ejecutivas», de las cuales nos ocuparemos más adelante en un artículo especialmente dedicado a ellas.

Veamos ahora algunos de los tipos básicos de oficina en casa que podemos tener y de qué modo personalizarlas, en función de su uso principal, para sacarles el máximo partido.


Tipos de oficinas domésticas


Lugares de estudio y trabajo académico

Empleadas principalmente por estudiantes, aunque también por investigadores y docentes, estas oficinas deben estar equipadas con los necesarios dispositivos electrónicos y equipos informáticos para desempeñar las tareas necesarias sin tener que salir de la estancia, ni estar sometidos a la influencia de agentes externos.

Mobiliario de archivo, bibliotecas y material fungible diverso deben estar ubicados en la misma estancia para evitar la desconcentración, y la decoración del espacio, preferiblemente, tiene que ser austera. Cuantos menos elementos de distracción se tengan a mano, mayor rendimiento se obtendrá, por lo que integrar según qué elementos decorativos u objetos sin vínculo directo con el trabajo realizado no acostumbra a ser una buena idea, incluyendo terminales telefónicos innecesarios, alarmas estridentes… puede ser de gran utilidad instalar una pequeña señal luminosa en la entrada que indique en qué momento no debe interrumpirse la concentración, evitando entradas y salidas de la estancia que no sean estrictamente necesarias.


Despachos de trabajo

Similar al caso anterior, aunque con algunas diferencias notables en lo que respecta al grado de concentración y aislamiento del exterior. Sí hay que mencionar, sin embargo, que este aislamiento únicamente debe romperse por los canales habilitados para ello: dispositivos conectados a redes, telefonía... y que cualquier distracción o irrupción innecesaria desde el exterior debe ser evitada o, al menos, adecuadamente controlada.

El auge del teletrabajo experimentado en los últimos tiempos ofrece más argumentos a favor de lo anterior: trabajar en casa desempeñando una tarea profesional cualquiera, sea o no la principal fuente de ingresos del hogar, entraña riesgos que debemos evitar a toda costa (uso ambiguo del espacio, desorganización en los horarios, mezcla de tareas profesionales y domésticas...).


Despachos de trabajo en casa


Las siguientes recomendaciones nos pueden ayudar a hacer frente a los retos que plantea trabajar en casa:


  • Planificar el tiempo con horarios de estricto cumplimiento, realizando las mínimas excepciones posibles y comunicándolo al resto de los miembros del hogar para que se comprometan a respetarlo.

  • Evitar en lo posible la mezcla de funciones en la oficina, así como la libre entrada de personas ajenas al trabajo desempeñado en ella. Es una buena idea contar también con una línea telefónica independiente a la del hogar, destinada únicamente a la actividad profesional.

  • Tomar conciencia de que el despacho no pertenece al conjunto de la vivienda: cuando se entra en él es para trabajar y, cuando se abandona, el trabajo debe quedar tras la puerta. Para ello, y sobre todo en el caso de tener que recibir visitas recurrentes de clientes y/o proveedores, es una buena idea instalar la oficina lo más cerca posible de la entrada del domicilio —o aún mejor, que disponga de un acceso independiente y directo desde el exterior, si las características del domicilio lo permiten. A este efecto, pueden resultar oportunos los garajes, almacenes o trasteros (si disponen de suficiente espacio), oportunamente habilitados y equipados.

  • Aislar adecuadamente el espacio de trabajo de ruidos del exterior, especialmente si hay niños en el domicilio. Para ello existen numerosos métodos y materiales de insonorización, algunos de los cuales se enumeran y explican en la guía gratuita Sistemas de sonido en casa, con un capítulo exclusivamente dedicado a este asunto.


Guía Sistemas de sonido


Oficinas mixtas y polivalentes

La mayoría de las pequeñas oficinas y despachos en casa se destinan a un uso mixto, repartido entre el estudio, el trabajo, la gestión doméstica e incluso el ocio. En este caso, la estancia no debe cumplir con requisitos tan estrictos como los enumerados anteriormente, y por supuesto deben ser estancias adaptadas a las necesidades del conjunto de los miembros del hogar.

En este tipo de despachos, la decoración desempeña un papel mucho más destacado que en los casos anteriores, quedando al menos pareja a la importancia de la funcionalidad. Por ello, dedicamos los últimos posts de esta serie a tratar algunas de las posibilidades que ofrece la decoración de oficinas pequeñas con algo más de detalle.

 

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