¿Cómo te imaginas el despacho ideal? Seguro que has pensado mil veces en transformar esa “habitación olvidada” en un auténtico despacho y tienes muy claro cómo quieres que sea: tendrá una decoración sencilla pero práctica; con conexiones de sobra para que siempre estés conectado; con instalaciones seguras y que te permitan estar tranquilo; con sistemas inteligentes de iluminación y climatización… Es el momento de hacer realidad tu despacho soñado: con algunas pequeñas modificaciones puedes tener la oficina ideal en tu propia casa. En este artículo obtendrás algunas ideas sobre cómo transformar una habitación en desuso en tu nuevo y radiante despacho.

Lavado de cara: limpieza, pequeñas reformas y pintura

Lo primero que debes plantear es la limpieza. Las “habitaciones olvidadas” suelen ser la típica habitación de los trastos, aquella en la que vamos almacenando objetos, recuerdos y demás. Un truco para deshacerte de los objetos más nostálgicos es hacerles fotos: de esta manera puedes tirar el objeto pero no “tiras” el recuerdo.

Una vez realizada la limpieza puedes pintarla: piensa en colores claros, como el blanco o tonos pastel. En el caso del despacho, donde seguramente trabajarás, leerás, escribirás… es importante que los colores de las paredes no sean demasiado chillones para no cansar la vista.

Algunas otras pequeñas reformas que puedes realizar son arreglar los enchufes y cambiar la iluminación: son el toque final perfecto de este lavado de cara inicial.

Si te interesa este tema, puedes descubrir más con la siguiente guía gratuita en PDF:

Mobiliario imprescindible

Por pequeña que sea, una oficina o despacho debe tener algunos elementos imprescindibles. Tras hacer el primer lavado de cara con pequeñas reparaciones y la pintura, renovar el mobiliario es el siguiente paso para disfrutar de un despacho perfecto:

• Una mesa amplia, con suficientes cajones para tenerlo todo a mano
• Una silla de escritorio cómoda, con un buen respaldo y forma ergonómica
• Almacenamiento: archivadores, armarios, cajoneras…
• Aspectos decorativos, como cuadros, marcos con fotos o flores

Instalaciones eléctricas

Entrando de manera más profunda en el campo de las instalaciones que puedas necesitar, verás que con algunos pequeños cambios puedes tener un despacho que nada tenga que envidiar a la oficina de una empresa:

• Mobiliario de oficina: dispón de conexiones en la mesa de trabajo, de esta forma todas las tomas de corriente, conexiones a internet, las tendrás siempre a mano para que puedas centrarte en tus labores profesionales.
• Canalización de cableado: Protege los cables de polvo y el desgaste a través de la canalización, además dará la sensación de orden y desde un punto de vista estético resultará un buen aporte decorativo.
• Solución Bluetooth: Conecta tu dispositivo y escucha tu música mientras trabajas.
• Cronotermostato digital: una forma sencilla y práctica de que la temperatura se regule automáticamente.

Conexiones multimedia

Aunque no quieras el despacho para trabajar o no tengas un negocio dedicado a la informática o las nuevas tecnologías, es muy importante tener equipos informáticos y conexiones electrónicas que te ayuden a estar al día.

Y ya no sólo hablamos de ordenadores o de sistemas de almacenamiento en la nube, sino de conexiones USB, HDMI o VGA para pantallas, monitores o proyectores… Habrás llegado a la era de la productividad gracias a los sistemas multimedia.

¿Qué te han parecido estas ideas de reformas? ¿Se parecen a la idea de despacho ideal que tenías en mente? Cuéntanos qué otras reformas harías en tu oficina, nuestra comunidad está encantada de leerte.