Reformar una cocina sin obras es posible con estos consejos
La cocina es uno de los lugares más sensibles de cualquier vivienda. En ella no solo se realizan las comidas del día, sino que suele ser el espacio en el que se encuentra también la lavadora y un lugar en el que se pasa mucho tiempo al día. Por eso las obras en ella resultan especialmente molestas. Los altos costes que suele conllevar ‘arreglar’ esta estancia son la otra razón de peso por la que muchos propietarios procuran evitar esa situación. Sin embargo, es posible reformar una cocina sin obras. Te mostramos cómo en esta serie de consejos.
Pintura en azulejos y muebles
Una limpieza profunda y un cambio de los viejos colores por unos nuevos y modernos puede hacer maravillas por tu cocina. En cuanto a los azulejos, puedes retirar la antigua pintura con un disolvente o con un desengrasante, después aplicarles una mano de imprimación y, a continuación, aplicar las capas de pintura para azulejos que necesites hasta que adopten tu tonalidad preferida. En cuanto a los muebles, la madera o la melamina son óptimas para pintar encima de ellas con el mismo procedimiento. La sustitución de los tiradores también influye más de lo que parece en la apariencia de tu cocina.
Apuesta por el suelo de vinilo
Es barato, fácil de limpiar y tiene una larga vida útil. El vinilo gana cada vez más adeptos porque, además, se puede instalar encima del antiguo suelo y la instalación, sin obra, se realiza de forma muy rápida. Este material ofrece acabados que imitan con alta fidelidad a diferentes superficies, como la madera o la piedra.
Cambia la encimera
Con solo una serie de sencillas operaciones podrás cambiar la antigua encimera, uno de los elementos de la cocina que más presentes están, por una moderna. En las grandes superficies puedes encontrar encimeras de diferentes materiales, como porcelana, cuarzo compacto, madera o acero inoxidable.
Presta atención a la iluminación
Es sorprendente lo mucho que puede cambiar una estancia con la iluminación adecuada. Sustituye las lámparas antiguas por otras más modernas y reemplaza las antiguas bombillas por las nuevas luces LED; aunque son más caras, ofrecen mayor luminosidad y duran mucho más tiempo, además de ser más ecológicas y gastar mucho menos. En general, la luz en la cocina es la más blanca, pero si es amplia no deberías renunciar a crear más de un ambiente en ella. Si quieres evitar la presencia de cables peligrosos y poco estéticos, recurre a la solución que ofrece el práctico Teleblock K45.
Di adiós a las cortinas antiguas
Las cortinas de cocina y los estores pueden dar un aire envejecido a tu cocina, cuando puedes sustituirlos por unos modernos screens. Se limpian con mucha facilidad y duran muchos años en el mismo estado que el día que los compraste, ya que sus hilos de fibra de vidrio están envueltos en PVC. Con ellos es muy sencillo regular la luz de la estancia y tienen incidencia directa en el calor que llega desde la calle.
Redecorar forma parte de la reforma
De poco sirve realizar reformar una cocina sin obras si nos olvidamos de la importancia que cobra la decoración. Forrar los electrodomésticos con vinilos es económico y hará que nos olvidemos del color amarillento del lavavajillas o el frigorífico. Recurrir a la pintura de pizarra es otra opción muy interesante. La oferta de complementos que pueden contribuir a dar un aspecto nuevo a tu cocina es casi interminable (fruteros, escurreplatos, bandejas, etc…).
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