Los suelos de madera son acogedores, cálidos y otorgan cierto prestigio a una estancia. Sin embargo, la prestancia que ofrece tiene su parte negativa; su vida útil es menos prolongada que la de otros materiales más modernos, tiene un mantenimiento costoso y que requiere mucha atención y se trata de un material susceptible de verse afectado por la aparición de carcoma o termitas. Por suerte, en el mercado pueden encontrarse muchos suelos de imitación de madera muy fieles a su estética, pero que además de eso le suman enormes ventajas.

Los materiales de A la hora de añadir estos suelos a casa, tenemos muchos estilos con los que pueden combinar. La madera es ideal para espacios clásicos, pero también en casas de estilo nórdico, que es una tendencia muy moderna. En este tipo de estilo se utilizan maderas muy claras, así que tenlo en cuenta si deseas lograr ese efecto. En las casas de estilo rústico los suelos de madera también son imprescindibles, pero en este caso se usan colores más oscuros, aunque no demasiado para no eliminar la luminosidad.

Suelos porcelánicos y cerámicos

La impresión digitalizada se emplea para la fabricación de este tipo de suelos porcelánicos de imitación de madera, que presentan el aspecto irregular que ofrece la madera de forma extraordinaria. Nudos, vetas y todas las características son casi indiferenciables y la impresión es de pisar madera real. Se emplean tanto para casas (habitaciones, salas de estar, etc…) como para oficinas de trabajo. Se comercializan con diferentes decapados y tonos envejecidos, en todo tipo de maderas y con pulimentado en brillo o en mate, por lo tanto hay muchas variables entre las que se puede elegir. 

Los suelos cerámicos de imitación de madera también son una tendencia en este momento. Comparten con los suelos porcelánicos una serie de ventajas en comparación con los suelos de madera. Una de ellas es la resistencia a la humedad y el agua, pero también al calor en el caso de que, por ejemplo, lo instalemos en un salón con chimenea y exista riesgo de que salte alguna chispa. Soporta fuertes impactos de objetos sin dejar huella alguna. No requiere más mantenimiento que la limpieza ocasional, y ésta admite todo tipo de sencillos productos de lavado. Además no pierde facultades como el color o el brillo.

Suelos de gres

Los suelo de gres imitación madera son difícilmente distinguibles de los suelos de madera convencionales, e incluso de los instalados con maderas más nobles. El gres puede manipularse de tal manera que el suelo emule las formas irregulares de veteados y colores que suele presentar la madera. Roble, nogal, castaño, haya… el gres permite imitar todas estas maderas nobles aportando como cualidad fundamental la enorme resistencia que presenta como material. Además de no necesitar el pulido periódico que sí requiere la madera, o la aplicación de productos de mantenimiento especiales, no absorbe líquidos y no se ve afectado por la humedad o el calor. En la cara negativa del gres está que es algo más frío que la madera, ya que ofrece más conductividad que ésta. 

Otro tipo de suelos

Existen una enorme variedad de alternativas a los suelos de madera clásicos, cada uno con sus características particulares.

• El laminado. Llamado también tarima, el laminado es un conglomerado de madera al que se añade una superficie, que es la que queda a la vista, laminada. Sin dejar de ofrecer la calidad de la madera tiene un coste muy inferior y una larga vida útil. 
• El vinilo. Sencillo de instalar y limpiar, el vinilo se integra perfectamente en cualquier estancia. Es muy higiénico, por lo que se suele emplear en baños o cocinas, pero también puede verse en salones como perfecta imitación de la madera. 
• El PVC. El suelo de imitación madera gris que podemos ver en muchas casas suele estar fabricado en policloruro de vinilo (PVC), un material que, además de a madera, puede imitar a la piedra o al cemento. Resistente y antideslizante, se comercializa tanto en forma de losetas como en formato de suelo continuo.

• De cocinas antiguas a cocinas vintage: dale un toque retro a tu cocina
• Cómo evitar un accidente eléctrico: seguridad para los más pequeños
• Cable coaxial, para qué sirve