3 averías electricas comunes y cómo solucionarlas
Es habitual que en cualquier casa, de vez en cuando, tengamos que resolver alguna de las averías eléctricas comunes. La mayoría se solucionan de forma sencilla con unos conocimientos mínimos sobre electricidad en el hogar. Realizarlas nos evitará tener que localizar a un electricista y el coste de su contratación. Eso sí, las averías que vamos a describirte a continuación tienen fácil solución; si sufres una avería importante o tienes serias dudas sobre ello, nuestra recomendación es que contrates los servicios de un profesional.
La casa se ha quedado sin luz y el interruptor diferencial ‘ha saltado’
El interruptor diferencial tiene una doble función. Por una parte, protege a las personas de la casa en el caso de que se produzca un contacto con la electricidad, por ejemplo para evitar que, si una persona toca un cable, se electrocute. Por otro, detecta si se está produciendo la aparición de derivaciones o armónicos de alta frecuencia en el circuito y corta la corriente eléctrica de manera automática, para impedir que se ocasionen daños. Lo que muchos entienden por una de las averías eléctricas más molestas no es más que una situación que se puede resolver de forma rápida.
Si el diferencial ‘salta’ sin que se haya dado la primera situación, la del contacto directo con la electricidad, puede ser un síntoma de que, a causa de una avería, alguno de los receptores que están conectados a un enchufe estén derivados. La forma de solucionar la situación es que, después de comprobar en el cuadro eléctrico de la casa que los demás interruptores magnetotérmicos permanecen conectados, se desenchufen todos los receptores. A continuación se conecta de nuevo el diferencial y se van enchufando, de uno en uno, los aparatos eléctricos de la casa. Si al activar alguno de ellos, el diferencial actúa de nuevo, ese es el que genera el problema eléctrico.
Se ha producido un cortocircuito
El deterioro de algunos cables o el recalentamiento cuando usamos varios equipos en un enchufe múltiple pueden ocasionar un cortocircuito. Para solucionarlo es fundamental saber qué aparatos funcionaban en el momento en el se produjo la avería. Como las causas pueden ser varias, ve descartando posibilidades; el cortocircuito puede producirse por el contacto de un interruptor con la red o con una bombilla en el caso de que afecte a, por ejemplo, una lámpara, o a toda la iluminación. Si la avería se da en la clavija que conecta a un electrodoméstico con la red eléctrica, deberemos cambiarla. Es aconsejable comprobar todas las cajas de conexión (siempre después de desactivar la corriente, para evitar daños) para descartar que haya cables dañados y que haya que reemplazar. Si se revisan todas las luces y todos los electrodomésticos, y vuelve a ‘saltar’ el interruptor general, el problema puede estar localizado en el circuito eléctrico de la vivienda, generalmente porque dos cables están en contacto.
La activación del ICP ha dejado a la casa sin corriente eléctrica
El Interruptor de Control de Potencia (ICP) es un dispositivo que para el suministro de electricidad de forma automática en el momento en el que una vivienda sobrepasa la potencia eléctrica que ha contratado su propietario. Se trata de un mecanismo de seguridad, obligatorio en los edificios modernos, que ‘corta’ el suministro cuando detecta que hay demasiados aparatos conectados a la electricidad a la vez. Se trata de una de las averías eléctricas más comunes, y tiene una solución tan sencilla como desconectar alguno de los electrodomésticos en marcha. Si el ICP salta muy a menudo, se debe a que la potencia que tenemos contratada para nuestra casa es insuficiente.
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