Aunque la ley vigente no nos obligue a ello (excepto en casos especiales), siempre que sea posible es recomendable aislar acústicamente las estancias que se vayan a destinar para la reproducción de sonidos a un volumen especialmente elevado. Por lo tanto, esta recomendación afecta sobre todo a los sistemas de sonido en la vivienda diseñados para disfrutar de juegos y entretenimiento.

Debemos advertir que existen varios sistemas de insonorización, alguno de los cuales son especialmente eficaces (aunque también económicamente costosos), algunos de los cuales requieren realizar obras y proyectos que deben ser realizados por profesionales.

Sin embargo, existen métodos de insonorización que podemos implementar nosotros mismos, con un coste más o menos reducido y con resultados excelentes para el fin que perseguimos (esto es, para insonorizar espacios reducidos en domicilios particulares).

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Sistemas de insonorización

Lo primero a tener en cuenta para insonorizar cualquier espacio es que el sonido, es decir, las ondas por las que se transmite la vibración de un cuerpo, siempre buscarán el medio más favorable para pasar a través de él.

Así, en primer lugar debemos considerar seriamente qué hacer con puertas y ventanas, los principales puntos por los que el sonido va a escapar al exterior. Claro que los costes de los cierres aislantes pueden resultar demasiado altos para cumplir con el único fin de la insonorización doméstica, pero tengamos en cuenta que, con ellos, también ganamos en eficiencia energética, entre otras ventajas.

Los mejores cierres en este sentido son los compuestos por cristales dobles con cámara de aire entre ellos: el aire contenido es un aislante perfecto, ya que las ondas no se pueden transmitir a través de él.

En el caso de no poder asumir los costes de una reforma de este calibre, podemos optar por cambiar las persianas por otras confeccionadas con material aislante, y/o incluso por cortinas confeccionadas con materiales sintéticos para el aislamiento acústico. Estas cortinas, que se emplean en estaciones de radio, cines, aulas de música y teatros, tienen un coste menor que el de otros materiales aislantes y representan una opción ideal por la sencillez de montaje y la posibilidad, también, de recubrir con ellas incluso las paredes.

Otros materiales efectivos para la insonorización de paredes, techo y suelos (recordemos que la insonorización, para que sea efectiva, debe ser completa) son aquellos que, además de impedir la transmisión de las ondas, también las absorban impidiendo su rebote (en caso contrario, el eco producido podría distorsionar el sonido en el interior de la estancia y resultar molesto hasta alcanzar niveles verdaderamente insoportables).

Por ejemplo, el caucho, algunos corchos y placas antivibratorias elaboradas con material aislante están especialmente indicados para este fin, siendo relativamente económicos y muy sencillos de instalar.

Finalmente, cabe decir que de nada sirven (o de muy poco) recursos caseros como cartones, hueveras o incluso la lana de roca para conseguir un aislamiento acústico efectivo, al contrario de lo que ciertas creencias más o menos extendidas han dado a suponer. Sin embargo, si no contamos con otros medios y necesitamos insonorizar a toda costa un espacio concreto, podemos usar placas de un material rígido (como el pladur) dejando espacio entre ellas (no menos de 10-15 cm) para revestir esta cámara con lana de roca u otro material absorbente. No lograremos insonorizar por completo la estancia, pero conseguiremos reducir los niveles de ruido sensiblemente.