La serie de posts que hoy inauguramos pretende aportar información y consejos prácticos para llevar a cabo una instalación eléctrica en entornos adversos, fuertemente caracterizados y determinados por la influencia de agentes externos que ponen en riesgo la integridad de la instalación eléctrica y de sus componentes, y, por extensión, a las personas y el entorno que les circundan.
Protecciones eléctricas en entornos adversos
En primer lugar, repasaremos brevemente los distintos tipos de protecciones eléctricas existentes, agrupadas en 3 grandes bloques: tomas de tierra, interruptores, y protectores y aislantes para componentes eléctricos diversos.
En guías como la dedicada a la decoración de exteriores y jardines, o a la planificación de instalaciones eléctricas domiciliarias ya abundamos en los tipos de protecciones eléctricas básicas, en sus detalles técnicos y nomenclaturas, por lo que aquí las citaremos brevemente animando al lector a que repase el contenido de estas guías afines para complementar una información que estimamos altamente necesaria para garantizar la protección de la instalación eléctrica, de sus componentes y de su entorno (personas, animales y medio). Dicho esto, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a «entornos adversos»?
No te pierdas la guía gratuita sobre cómo realizar instalaciones eléctricas en entornos adversos, donde encontrarás esta información ampliada y muchos más consejos:
Tipos de entornos adversos
Por entornos adversos entendemos aquellos recintos, espacios y zonas determinadas por su alta exposición a factores de riesgo, que hemos agrupado del siguiente modo.
Factores ambientales
Principalmente el agua, la humedad, la temperatura y el viento, pero también agentes contaminantes del medio ambiente pueden ser causa de daños sobre personas, seres vivos y objetos diversos, incluidos la instalación eléctrica y sus diversos componentes.
Factores de riesgo por manipulación, golpes y/o actos vandálicos
Voluntarios o involuntarios, los golpes, los impactos, las manipulaciones indebidas y sobre todo el vandalismo son factores de riesgo a considerar en espacios abiertos, aunque no necesariamente se trate de espacios públicos.
Factores contaminantes
A parte de los agentes contaminantes que puedan estar suspendidos en la atmósfera principalmente, en algunos espacios y recintos la contaminación por agentes bacteriológicos y otros elementos patógenos puede resultar un asunto especialmente crítico.
Entornos adversos según factores de riesgo
La consideración de los tres grandes grupos de factores de riesgo anteriores da pie, a su vez, a enunciar una catalogación de entornos adversos caracterizados por una presencia mayor de cada uno de ellos. Esta guía considerará cada uno de estos espacios en concreto, detallando sus características y las de los elementos de riesgo que entran en juego en cada caso, y aportando soluciones prácticas para afrontar los retos que plantea la instalación de componentes eléctricos en cada uno de estos entornos adversos.
Instalaciones eléctricas en exteriores
Los espacios exteriores representan, generalmente, entornos adversos para las instalaciones eléctricas, por hallarse sometidos a la acción de agentes que pueden dañar, corroer o disminuir la seguridad de las mismas. Los agentes tratados en el capítulo dedicado a los espacios exteriores, para los cuales se aportarán las soluciones oportunas a través de protecciones eléctricas, serán:
- El polvo
- Las precipitaciones y la humedad
- El viento
- La temperatura
- La contaminación ambiental
Instalaciones en entornos propensos a golpes, impactos y vandalismo
Existe una multitud de casos en los que las instalaciones eléctricas y sus componentes se ven especialmente expuestos a golpes, impactos (voluntarios o fortuitos) y actos vandálicos. Zonas con presencia de niños (interiores y/o exteriores), de fácil acceso a personas ajenas al entorno o con animales y mascotas habitualmente presentes son entornos especialmente indicados para implementar medidas de seguridad que garanticen un óptimo funcionamiento de la instalación eléctrica y de sus componentes, preservando al mismo tiempo la integridad física de personas, animales y objetos circundantes.
Al tratar esta sección, pues, nos ocuparemos de los distintas medidas de seguridad que podemos integrar o implementar en nuestra instalación eléctrica para evitar este tipo de daños:
- Barreras físicas
- Balizados
- Componentes resistentes
- Protecciones especiales
Instalaciones y componentes expuestos a contaminación
La contaminación medioambiental afecta a los componentes eléctricos y las instalaciones en general, especialmente al cabo del tiempo. Por ello, adoptar medidas para garantizar la estanqueidad de los elementos eléctricos es, también en este sentido, una necesidad de protección ineludible.
Sin embargo, aquí no solo trataremos la contaminación que afecta al medio ambiente, sino también, y muy en especialmente, a la contaminación bacteriológica y por agentes patógenos, en altas concentraciones en determinados entornos particularmente sensibles a esta cuestión (escuelas, ambientes asépticos, centros médicos y hospitalarios…).
Entornos especialmente adversos
Entre todas las tipologías de entornos adversos tratados en esta serie, revisten un especial nivel de riesgo para las instalaciones eléctricas y sus componentes los expuestos a la acción de varios o incluso todos los agentes enumerados anteriormente (factores climáticos, contaminación, polvo y suciedad, golpes, impactos y actos vandálicos, entre muchos otros), o de algunos de ellos especialmente intensos.
Este tipo de entornos ocupará la recta final de la presente serie de artículos, atendiendo en primer lugar las instalaciones eléctricas en ambientes extremos, y tras ello las instalaciones temporales o de carácter provisional (como campamentos, obras o eventos y ferias). Sobre estas últimas, también se ofrecerán las claves (muchas de ellas de imperativo legal) para equipar una instalación eléctrica provisional con las medidas y las protecciones más adecuadas, detallando las partes fundamentales de la instalación y el nivel de protección mínimo que deben poseer los complementos que se integren en ella.
Finalmente, como conclusión, se enumerarán algunos consejos prácticos para dotar cualquier instalación con los dispositivos de seguridad que mejor redondean el conjunto de protecciones eléctricas a implementar en entornos de especial adversidad, con la opción de integrarlas en un único dispositivo de control centralizado, fácil de instalar, sencillo de manejar y completamente escalable.
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