Antes de cerrar esta serie de posts, no podemos dejar de observar la circunstancia más que posible dehallarnos ante un entorno que reúna todas las características anteriormente mencionadas; es decir, que inclemencias meteorológicas, polvo, suciedad, golpes, impactos, exposición a actos vandálicos e incluso a contaminación por bacterias y agentes patógenos converjan en un mismo espacio, que se aúnan para configurar un entorno de especial adversidad para cualquier instalación eléctrica y sus distintos componentes.
Esta situación no es en absoluto descabellada, ni pertenece al ámbito de los supuestos teóricos: cámaras de congelación y túneles de ultracongelado en los que se manejan constantemente carros y cajas sería un buen ejemplo de una situación real en el ámbito industrial. En el doméstico, basta con poseer un patio, una terraza o un jardín frecuentado por niños o mascotas, en zonas climáticas que soportan heladas, temperaturas bajo cero o niveles de precipitación lo suficientemente altos como para requerir un alto nivel de estanqueidad IP y de protección IK para los componentes de la instalación eléctrica.
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Medidas de protección integral
Ante esta posibilidad, podemos tomar medidas de protección y seguridad parciales, puntuales y localizadas para mitigar los riesgos que se corren en determinadas zonas de alta exposición de la instalación eléctrica, o bien apostar por medidas integrales de protección proponiéndonos empezar nuestro proyecto desde cero.
En este caso, aconsejamos encarecidamente la lectura de la guía (completamente gratuita) Cómo planificar la instalación eléctrica de tu vivienda, teniendo siempre en cuenta las recomendaciones dadas en artículos anteriores y especialmente las informaciones sobre los niveles de protección IP e IK de los componentes eléctricos más adecuados para cada circunstancia.
De nuevo, hacemos hincapié en las ventajas que aporta contar con una serie de componentes como la Simon 27 Scudo, diseñados y fabricados siguiendo un mismo estándar de calidad, con un nivel de protección media apto para cualquier tipo de entorno adverso y con líneas, colores y posibilidades de personalización adaptables a cada entorno.
Además, en caso de considerarlo oportuno, se pueden añadir a la instalación los dispositivos y los elementos de seguridad que se estimen necesarios, entre los cuales destacamos, por ser especialmente adecuados para proteger instalaciones y componentes eléctricos en entornos de adversidad:
- Alarmas técnicas: advierten ante cualquier fuga o escape de agua y gas, presencia de humo o elevación drástica de la temperatura (incendios). En entornos adversos, son complementos de seguridad altamente estimables.
- Alarmas antiintrusión: con la posibilidad de conectarse a dispositivos móviles e informáticos para estar al corriente en todo momento de posibles intrusiones no deseadas en espacios especialmente vulnerables o peligrosos. Son un recurso perfecto para evitar actos vandálicos y proteger la seguridad de las personas y los bienes del hogar.
- Avisadores de emergencia: en entornos adversos, las emergencias son una posibilidad más cercana que en otro tipo de contextos. La sencillez en la instalación de estos avisadores y lo asequible de su precio los hacen especialmente indicados para este tipo de entornos en los que cualquier accidente, por leve que sea, puede tener consecuencias imprevisibles si no se atiende con la debida urgencia.
- Sensores de movimiento y presencia: como las alarmas antiintrusión, estos sensores permiten controlar remotamente el movimiento y la presencia de seres y/u objetos en lugares restringidos, incrementando así el nivel de seguridad y protección en las zonas más sensibles de la vivienda, estén o no relacionadas con la instalación eléctrica y sus componentes.
Y, por supuesto, para unificar todos estos dispositivos de seguridad bajo un único tablero de mando, agilizando y facilitando la gestión de la seguridad en entornos de especial adversidad, los sistemas domóticos de control centralizado como Simon Basic, sencillos y fáciles de implementar, garantizan un nivel óptimo de protección a todos los niveles.
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