Desde los años 70 y 80 del pasado siglo, la protección medioambiental ha ido ganando progresivamente terreno e importancia entre las preocupaciones de la ciudadanía hasta situarse, hoy, como una de las cuestiones principales y más urgentes que deben afrontar organismos internacionales, gobiernos e instituciones, públicas y privadas, de casi cualquier lugar y condición.

No se trata de una cuestión menor en absoluto: cuidar el planeta, reducir el impacto negativo de la actividad humana, velar por una correcta gestión de los recursos naturales... son asuntos que se imponen en las agendas políticas, económicas, institucionales y corporativas en todo el mundo.

Pero en ecología y medio ambiente no todo depende de lo que hagan los grandes organismos; al contrario, cada vez más se demuestra la importancia de los pequeños gestos, del impacto de los hábitos cotidianos de miles de millones de personas que tienen en sus manos, que tenemos en nuestras manos la clave para garantizar el futuro de nuestro planeta, nuestra casa única y común.

Para saber más te recomendamos la lectura de esta guía gratuita sobre casas ecológicas: 

Y es precisamente en nuestras casas, en nuestros propios hogares donde las pequeñas medidas de protección medioambiental que podemos implementar cada uno de nosotros cobran mayor importancia, donde tienen un mayor alcance. Cerrar las luces que no empleamos, ajustar nuestro consumo de agua, gas o calefacción, reducir y reciclar adecuadamente los residuos domésticos… existen multitud de pequeñas medidas que todos podemos (y deberíamos) aplicar, con un inmenso impacto positivo en nuestro entorno. Es más: con un poco de ganas y los consejos que ofrecemos en esta serie de artículos, cualquiera puede convertir su domicilio en una vivienda más eficiente, más ecológica y sostenible.

Las claves de una vivienda sostenible

¿Qué rasgos definen una vivienda sostenible? ¿Hasta qué punto es posible edificar, o modificar una vivienda ya construida siguiendo criterios ecológicos y de sostenibilidad?

Estas y otras cuestiones centrarán nuestra atención en primera instancia poniendo especial énfasis en el «bioclimatismo», un concepto que a grandes rasgos podríamos definir como la consideración y el aprovechamiento de las características naturales del entorno para maximizar la eficiencia del hogar.

Casas sostenibles y autosuficientes

Sin duda, el modo más seguro, completo e integral de garantizar una vivienda sostenible desde el punto de vista medioambiental es construirla según criterios de eficiencia ecológica partiendo de cero, algo que (lógicamente) no está al alcance de todos. No obstante, siendo esta una posibilidad real y que cuenta cada día con más adeptos, dedicaremos una atención especial a esta cuestión enumerando algunas de las claves que nos permitirán disfrutar de una vivienda sostenible y autosuficiente.

Cómo elegir el terreno

Antes de planificar la construcción de una vivienda, se debe tener muy en cuenta el tipo de terreno sobre el que se proyecte edificar o concretar un módulo prefabricado (sea cual sea el formato de vivienda prefabricada elegido). Para ello, se deberán considerar atentamente algunas de sus características propias y naturales, que permitirán un mejor y mayor aprovechamiento de los recursos disponibles, y la consiguiente reducción del impacto medioambiental que cualquier construcción conlleva, como la orientación, la ventilación, la inclinación o su composición.

Planificar la construcción

A la hora de planificar la construcción de una vivienda sostenible y autosuficiente, lo primero a tener en cuenta será el tipo de construcción que se estime más adecuado en cada caso. Desde viviendas prefabricadas con una amplia gama de materiales, algunos incluso biodegradables, hasta la construcción con materiales tradicionales, en el mercado tenemos disponibles una gran cantidad de opciones que es necesario estudiar con detalle antes de tomar cualquier decisión.

Tras ello, se deberán considerar algunas cuestiones ya mencionadas para la elección del terreno (como la orientación o la ventilación), y en función de ellas diseñar la concreción de estancias de uso frecuente, de espacios de uso poco intensivo, de aperturas y accesos…

Provisión de suministros

Planificar el abastecimiento de suministros para un hogar autosuficiente es una tarea especialmente delicada por la gran cantidad de retos que supone afrontar. En muchas ocasiones, estos retos se resuelven apostando por adoptar un modelo mixto de abastecimiento, es decir, optando en primera instancia por la provisión autónoma de suministros y fuentes de energía (renovables), pero dejando abierta la posibilidad de conectar total o parcialmente a la red pública de suministros y urbanización si así se requiere en un momento puntual. Esto es especialmente relevante en el caso del alcantarillado, ya que la alternativa (fosas sépticas) no siempre resultan la opción más respetuosa con el medio ambiente si no se dispone, también, de un sistema propio de depuración de aguas negras y residuales.

Sobre los suministros también es preciso aclarar que algunos de ellos, como el agua o el gas, son difíciles de obtener de fuentes propias o poco recomendables (en el caso del gas) si se cuenta con una fuente de energía alternativa y renovable, como la solar. Esta será la que centrará más atenciones en esta serie de posts (por ser actualmente la más accesible para la mayoría de los consumidores particulares), tratando con detalle sus dos principales modalidades de aprovechamiento:

• Energía solar térmica
• Energía solar fotovoltaica

Mitos y leyendas sobre las casas ecológicas

Mucho se ha escrito sobre las ventajas y los inconvenientes de las casas ecológicas, y en algunas ocasiones partiendo de análisis acertados pero, en muchas otras, recurriendo a tópicos y prejuicios sin ningún tipo de fundamento.

Por ejemplo, y como veremos, no es cierto en absoluto que una vivienda sostenible y/o autosuficiente sea menos confortable, más insegura y más costosa de construir o mantener que una vivienda de las consideradas «tradicionales»: la optimización de suministros y energía, el empleo de materiales ecológicos, y los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad y confort son los ingredientes de una receta que, en la mayoría de los casos, ofrece resultados altamente satisfactorios en cualquiera de estas materias.

Seguridad, confort y eficiencia

Alarmas técnicas, dispositivos antiintrusión, detectores de presencia, sensores de movimiento, balizados… son componentes perfectamente compatibles y complementarios a cualquier proyecto de vivienda sostenible. Es más, la posibilidad de monitorizar el estado de la seguridad en el hogar de un modo remoto y centralizado no está, en absoluto, reñido con la adopción de criterios ecológicos y sostenibles que orienten la construcción, la adaptación o la rehabilitación de hogares conforme a estos valores.

Lo mismo sucede con el control de la eficiencia energética de la vivienda, el consumo de recursos y el nivel de confort del que se disfruta: sostenibilidad, seguridad, confort y eficiencia son distintas caras de una misma moneda.

Revestimientos y protección térmica

Algo fundamental a tener en cuenta para optimizar el consumo energético de la vivienda (algo básico en cualquier hogar que se pretenda sostenible) son los tipos de revestimiento y las protecciones térmicas que es posible implementar con criterios ecológicos. Se tratarán, aquí, tres elementos arquitectónicos clave, cada uno con necesidades específicas y características propias diferenciadas entre sí:

• Techos
• Paredes y cierres
• Suelos

Calefacción y climatización

Mención aparte merecen los sistemas de calefacción y climatización en las viviendas sostenibles, un asunto especialmente complejo y delicado que cabe atender con cierto detalle. Se exponen pues, en el post dedicado a tratar estos asuntos, alternativas sencillas y eficientes a los sistemas de climatización mediante aire acondicionado, y la calefacción basada en el consumo de combustibles fósiles como el gasóleo, altamente contaminantes y nocivos para el entorno. Algunas de las opciones propuestas serán el empleo de gases de refrigeración con un bajo impacto medioambiental, los sistemas de circulación de aire caliente y el uso de calderas de biomasa (alimentadas con madera o pellets).

Exteriores y jardines

Los espacios exteriores como terrazas y jardines también son un punto importante a tener en cuenta a la hora de planificar una vivienda sostenible. Elementos decorativos como fuentes o piscinas, de seguridad (como balizas) y demás componentes eléctricos instalables en exteriores serán objeto de tratamiento pormenorizado, junto a otros espacios con un importante potencial lúdico y educativo desde el punto de vista medioambiental, como los huertos ecológicos urbanos.

Transporte y sostenibilidad

Cerrarán esta serie de artículos dos posts dedicados a cuestiones afines e íntimamente relacionadas con las viviendas sostenibles: el desarrollo de nuevos medios de transporte, las ventajas e inconvenientes de los vehículos eléctricos y qué tener en cuenta a la hora de instalar un punto de recarga en la vivienda.

Transporte y sostenibilidad

El transporte es una cuestión sumamente importante en la vida familiar, especialmente cuando las circunstancias obligan a utilizar vehículos particulares. Es obligado, por ello, mencionar las ventajas que ofrecen los vehículos eléctricos, y las posibilidades disponibles en el mercado para facilitar su uso tanto en el ámbito doméstico como en la ciudad (cajas y postes de recarga, control personalizado de consumo, etc.).

Para saber más te recomendamos la lectura de esta guía gratuita sobre casas ecológicas: