Casas sostenibles y autosuficientes (I)
Construir una vivienda sostenible y autosuficiente desde cero, aunque pueda parecer algo alejado de las posibilidades de la mayoría de nosotros, es una opción cada vez más asequible e incluso rentable, especialmente a medio y largo plazo. Además, contar con la posibilidad de elegir el terreno en el que construir, y participar en el diseño y la confección de los planos de la vivienda permite ajustar su construcción a criterios ecológicos y bioclimáticos, se trate tanto de una vivienda prefabricada o de construcción tradicional. Veámoslo paso a paso y con detalle, centrándonos ahora en la elección del terreno y en cuestiones arquitectónicas básicas para disfrutar de una vivienda sostenible.
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Construir casas sostenibles desde cero
1. La elección del terreno
Antes de planificar la construcción de una vivienda desde cero es preciso disponer de un terreno en el que edificarla, en la elección del cual (y a ser posible) también deberá jugar un papel destacado la observación de los principios del bioclimatismo.
El terreno ideal es aquel que posee unas características naturales que permiten aprovechar al máximo recursos, energía… es decir, cuanto más se aproxime a las condiciones siguientes, más apto será para la edificación de una vivienda bioclimática y autosuficiente:
- Orientación: debe permitir una orientación adecuada de la vivienda para aprovechar al máximo la radiación solar, especialmente en zonas frías o con inviernos duros. Y al contrario, en zonas cálidas o con veranos de calor extremo, debe ofrecer la protección natural suficiente para evitar la instalación de elementos arquitectónicos con este fin y reducir el empleo de equipos de climatización.
- Ventilación: la ventilación es un factor de gran importancia para el correcto aprovechamiento de la energía. El terreno debe ofrecer la posibilidad de construir aprovechando las corrientes de aire naturales.
- Inclinación: se deben evitar, en la medida de lo posible, los terrenos con pendientes pronunciadas para evitar la construcción de barreras arquitectónicas y muros de contención. No obstante, es aconsejable que el terreno posea una leve inclinación que facilite la provisión de suministros como el agua corriente y sanitaria sin el empleo de bombas de presión, la canalización de aguas residuales sin tener que crear pendientes artificiales y que, en el caso de prever la instalación de un jardín o de disponer de terreno adyacente, que facilite el aprovechamiento del agua de lluvia evitando su encharcamiento.
- Composición: la composición del terreno es también de suma importancia, especialmente para la fundamentación de la vivienda. Terrenos excesivamente arenosos, arcillosos, con poca o demasiada permeabilidad pueden comportar la obligación de invertir más recursos materiales, y/o de llevar a cabo modificaciones más o menos costosas desde el punto de vista económico y medioambiental.
2. La edificación
Existen numerosos avances en arquitectura bioclimática, que abren un abanico de posibilidades excepcionalmente amplio: desde casas de paja y adobe cómodas y confortables, hasta las construcciones de hormigón tradicionales (la opción más perdurable, pero también más cara y menos sostenible desde el punto de vista medioambiental), pasando por infinidad de opciones como el reciclaje de contenedores de transporte, la construcción en madera o las casas prefabricadas, algunas de las cuales requieren igualmente de cimentación.
En cualquier caso, la edificación deberá tener en cuenta, entre otras, los factores siguientes:
- Orientación y ubicación de estancias: como en el caso del terreno, la orientación de la vivienda es fundamental. Una casa orientada al sur permitirá el máximo aprovechamiento de la luz solar, y en ese ala de la vivienda se deben ubicar las estancias con un mayor uso (comedor, cocina, despachos…). En el ala norte, por el contrario, deberían concretarse las zonas de paso o de uso poco intensivo, como pasillos, despensas y baños. De acuerdo con ello, la fachada principal (sur) debería permitir la máxima penetración de la luz solar a cualquier hora del día mediante ventanales y cristaleras, sin olvidar que también la fachada norte debe poseer las oberturas y accesos necesarios para garantizar una ventilación correcta de la vivienda.
- Ventilación y climatización naturales: una correcta ventilación permite mantener una temperatura adecuada y confortable. Por ello, se recomienda (excepto en casos muy concretos) disponer las oberturas y los accesos necesarios para garantizar una adecuada ventilación cruzada, aprovechando las corrientes de aire naturales de la zona. En áreas cálidas, se deben facilitar las corrientes norte-sur para refrigerar el interior de la vivienda, y al contrario: en zonas húmedas y frías, las corrientes sur-norte permitirán calentar la vivienda y eliminar los excesos de humedad ambiental que puedan producirse a causa de la climatología.
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