Las luces LED ofrecen considerables ventajas en comparación con las formas de iluminar estancias que se han usado hasta hace pocos años. Las luces incandescentes, las tubulares, las halógenas o las compactas han vivido distintos momentos de difusión, pero las LED parecen haber llegado para quedarse. Si en casa contamos con tubos fluorescentes, por ejemplo en la cocina, un baño o el garaje, puede que haya llegado el momento de decantarse por esta nueva tecnología.
Antes de comenzar la sustitución
Antes de cambiar tubo el fluorescente es imprescindible que compruebes si la luminaria cuenta con reactancia electrónica o electromagnética. La primera no utiliza cebadores, pero sí la electromagnética, que usa esta oposición al paso de la corriente alterna para que se ilumine la luz del tubo. Por otra parte, cuando adquiramos el tubo LED en una ferretería o en un centro comercial, debemos comprobar que en las indicaciones aparece de forma clara la posición en la que hay que colocarlo. Lo habitual es que lo indique una ilustración pegada al envase del tubo.
Reactancia electromagnética o electrónica
Sustituir tubos fluorescentes por LED es una tarea sencilla, que no requiere ni grandes conocimientos sobre la técnica ni el uso de muchas herramientas. En todo caso, hay que recordar que el primer paso, por seguridad, debe ser siempre detener el suministro general de luz a la vivienda. De esta forma se evitan posibles descargas.
En el caso de luminarias de un solo tubo con reactancia electromagnética, que no hace falta retirar, basta con sustituir un tubo por el otro. También es necesario cambiar el cebador antiguo por el nuevo, que suele venir incorporado en el nuevo tubo LED. Si la luminaria tiene dos tubos, o incluso más, lo que hay que comprobar es si el aparato cuenta con una o con varias reactancias de alimentación. Por lo demás, el procedimiento de reemplazo es el mismo; se sustituye el tubo fluorescente y el cebador por el tubo LED y el cebador de éste.
Las reactancias electrónicas, que casi siempre son de plástico y pesan menos que las electromagnéticas, no cuentan con cebadores debido a que las mismas reactancias efectúan el arranque. La complicación que suponen es que eso hace que no sean compatibles con la mayoría de los tubos LED. Si es el caso, hay que adaptar la luminaria vaciando el cableado. El indicativo de ‘N’ y ‘L’ en los tubos significa que el cableado se conecta a 220v por esa parte.
Disfruta de una luz más eficiente y con mayor vida útil
Los tubos LED no solo son más eficientes, con un consumo inferior hasta en un 90% inferior al de una bombilla tradicional. También su vida útil es mucho mayor que la que ofrecen los tubos fluorescentes tradicionales, basados en un gas que emite luz blanca cuando es atravesada por electrones. Cambiar un tubo fluorescente por otro LED es contribuir al medio ambiente, ya que son dispositivos reciclables y no emplean componentes tóxicos como el tungsteno o el mercurio.
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