¿Instalar un panel LED en la cocina? Descubre lo que debes saber
La cocina es el lugar de la casa preferido por cada vez más usuarios para aprovechar las ventajas de la iluminación con bombillas LED. Éstas cuentan con grandes ventajas y proporcionan una luz funcional y uniforme, lo que evita que se generen sombras en un lugar en el que se manejan herramientas de cierto peligro, como cuchillos y otros utensilios. Además de su elevada luminosidad, también convencen porque ofrecen una larga vida útil y porque permiten ahorrar en energía de manera considerable, lo que abarata la factura de la luz en comparación con otros tipos de luz. Tampoco emiten calor, algo que en la cocina se agradece porque la propia actividad que se desarrolla en ella implica el uso de fuegos y hornos. A continuación te ofrecemos algunas claves que debes tener en cuenta a la hora de instalar un panel LED en la cocina.
¿Iluminación directa o indirecta?
Podemos distinguir entre dos tipos de panel LED para la cocina, los de iluminación directa y los de iluminación indirecta. Los primeros son los que dirigen el foco de luz a la superficie que se quiere iluminar, como por ejemplo una encimera o una mesa. Suelen contar con unas guías de material que funciona como reflectante y determinan el ángulo de iluminación, mientras que gracias a las pantallas que tienen se evitan los deslumbramientos. Un panel LED de iluminación indirecta tiene, por el contrario, una disposición horizontal. Su ángulo de luz se ve modificado por el material, normalmente sintético, en el que está fabricada la lámina hacia la que se dirige la luz. En principio están menos indicados, puesto que sufren pérdidas de luminosidad. Mientras que con un panel LED para cocina de iluminación directa se pueden superar con facilidad los 120 lúmenes por vatio consumido, en uno de iluminación indirecta es difícil llegar hasta los 80 lúmenes.
¿Cuál es el mejor lugar en el que colocar el panel LED en una cocina?
La respuesta a esta pregunta depende del uso que se le vaya a dar y de la disposición de la propia cocina. Hay que tener en cuenta que un panel LED ofrece una enorme versatilidad, lo que significa que se puede usar tanto para iluminar un punto concreto de la estancia como para dar luz a una mesa en la que se suele sentar a comer la familia. Incluso, si se trata de una cocina grande, pueden generarse varios espacios distintos. Lo habitual es que se opte por una iluminación empotrada para los techos y por una luz acentuada para los muebles, aunque también se dan casos, si los techos son altos, en los que es mejor apostar por fuentes de luz colgantes.
¿Cuál es la mejor forma de instalar un panel de estas características?
Si queremos instalar un panel LED en la cocina bajo el mobiliario que está encima de la encimera, la forma más sencilla es utilizando un taladro con el que perforar el panel y el mueble en concreto en el que va a colocarse el panel. Tras la perforación introduciremos el cable y el conector con el que se venden los paneles por el agujero creado. A continuación se coloca el panel y se sujeta con tirafondos. Conectado el transformador a la corriente, solo falta comprobar que el funcionamiento es el correcto. Otra forma de instalación de un panel LED de cocina es suspenderlo del techo, para cuyo caso es imprescindible adquirir un kit de instalación específico.
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