Descubre cómo elegir el plafón más adecuado para una estancia
Instalar un plafón en un lugar concreto de la casa puede ser una excelente solución si se trata de una estancia de dimensiones reducidas. Sin apenas perder espacio, ya que se coloca a ras de techo y apenas ocupa espacio, un plafón puede ofrecer una gran resultado de iluminación. Aunque su instalación no reviste complejidad, sí conviene estar al día de cuáles son las últimas tendencias de este producto en el mercado y saber cuál debemos elegir en función de una serie de factores que veremos a continuación.
¿Cuándo es más interesante instalar un plafón de techo?
Un plafón puede utilizarse tanto en interior como en exterior. Fabricados en distintos materiales, que pueden ir de los termoplásticos al acero, todos tienen en común que ofrecen una buena resistencia a las inclemencias del tiempo y las situaciones climatológicas adversas, como la lluvia, la nieve o las heladas. Son el dispositivo ideal para iluminar zonas de acceso como la entrada de una vivienda, algunas partes ajardinadas o, por ejemplo, para iluminar pasillos y lugares de paso, en los que una lámpara convencional restaría demasiado espacio. Si queremos añadirle un componente de seguridad, podemos hacer que se activen con detectores de presencia (por ejemplo, en un garaje) o de manera periódica, como elemento disuasorio.
Por otra parte, un plafón de techo permite dotar a una estancia de un ambiente especifico en función de la tonalidad elegida, por lo tanto es importante que concuerde con el resto de la decoración del lugar en el que se instale. Si lo que nos interesa es separar ambientes o dar una especial visibilidad a un espacio concreto también puede resultar muy útil.
¿Qué precauciones deben tomarse antes de su instalación?
Ninguna especial más allá de las habituales en la instalación de elementos de iluminación. Conviene comprobar dónde se encuentra el punto de luz a partir del cuál se colocará el plafón. No hay que olvidar que el Índice de Protección (IP) frente al polvo y a la humedad, que tienen también las lámparas de baño, es clave, ya que determina cómo pueden afectar al plafón estos elementos y, por lo tanto, cuál es su vida útil. Para comprobar cuál es el IP del plafón que deseamos instalar debemos verificar el dato en la etiqueta fija del plafón, en su interior, donde estará grabado.
¿Cuánta potencia es la adecuada?
El espacio que pretendamos iluminar y el número de fuentes lumínicas con las que ya contemos en la misma estancia deberían marcar la potencia de iluminación que necesitamos o, dicho de otra manera, los lúmenes requeridos. Tampoco conviene olvidar que es fundamental el número de vatios (W) que consuma la bombilla o bombillas que instalemos en el plafón. Las bombillas LED son altamente recomendables porque consumen mucha menos electricidad que las convencionales, entre otras razones porque no emiten calor. A pesar de que son más caras, su adquisición merece la pena porque tienen una vida útil mucho más prolongada y son mucho más sostenibles con el medio ambiente. Si se trata de una zona en la que la luz del plafón se va a encender y apagar muy a menudo, con usos cortos, las luces LED interesan más aún, puesto que se encienden de inmediato y no sufren el riesgo de fundirse.
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