Hacer una buena solera, el conjunto de placas metálicas que se colocan en el suelo y sobre las que se asientan otras estructuras, es imprescindible en cualquier obra o reforma doméstica. Lo habitual en muchos casos es usar para su construcción mallazo de obra, una red de alambres fabricados con varillas corrugadas o electrosoldadas de distinto grosor. El hecho de que se crucen entre ellas perpendicularmente las hace muy resistentes y permite que puedan soportar mucho peso, y el mallazo aporta resistencia y cohesión, puesto que evita que se produzcan fisuras. A pesar de esas ventajas, es posible hacer una solera de hormigon sin mallazo. ¿Cómo? Vamos a explicártelo a continuación.
El hormigón con fibra, alternativa al mallazo
Cuando no se usa mallazo en una solera, es habitual que el paso del tiempo genere grietas en el hormigón que pueden acabar por partir por completo este material. La alternativa es el uso de hormigón con fibra o de hormigón con fibra de vidrio, con los que se logra consistencia y, al mismo tiempo, adherencia. Estas fibras están compuesta por polipropileno (PP), un polímero de la familia de los termoplásticos que se obtiene de forma artificial cuando se polimeriza el propeno o propileno.
Las arquetas, las zonas curvas y los recovecos que se pueden generar en el suelo pueden quedar fuera del alcance del mallazo de hierro, algo que no sucede en el caso del hormigón con fibra. Aunque la principal ventaja que ofrece este material es que contribuye a que la solera adquiera una cierta flexibilidad, con lo que se evita la aparición de fisuras. Todo ello debe ir acompañado de una correcta distribución de las cargas a lo largo de la solera. Es sabido que el hormigón, a pesar de su dureza, no destaca por una resistencia especial a la rotura por el fenómeno de retracción, algo que se soluciona con estas alternativas. Las fibras, tanto de PP como de vidrio, ofrecen una gran durabilidad y resistencia, tanto al efecto de ácidos como de otras sustancias peligrosas.
¿Cómo se instalan estos tipos de fibra en la solera?
Hacer una solera de hormigón sin mallazo no es complejo. Las fibras, tanto de PP como de vidrio, se mezclan directamente con el hormigón que se coloca en la solera. Este procedimiento de mezcla se suele realizar directamente en la propia obra o hacerlo previamente. Al verterlo en la obra ya queda compactado con el hormigón. En el caso de que la fibra de vidrio se vaya a añadir directamente en la obra, no es necesario trasladarla hasta ésta con un transporte especial, sino que basta con hacerlo por medio de bolsas o sacos. Esto supone una diferencia considerable de coste de transporte e instalación en comparación con el sistema tradicional de mallazo, que es más costoso.
¿Es posible combinar varios métodos?
Sí, es posible hacer una solera de hormigón con mallazo y, al mismo tiempo, fibra de PP o fibra de vidrio. Es más; combinando ambas se pueden obtener las ventajas de las dos. De esta manera, se evitaría el surgimiento de fisuras a causa de la retracción plástica y, a la vez, del mismo fenómeno por el peso de cargas y la contracción térmica gracias al mallazo electrosoldado o corrugado.
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