Todo lo que debes saber sobre la pintura de leche o milk paint
Lo rústico está de moda y qué mejor que poder restaurar algo a tu gusto y darle tú ese toque de campo y, podríamos decir, también un poco vintage. Una de las técnicas que puedes seguir para conseguir este efecto es mediante la pintura de leche o milk paint. En el post de hoy te contamos todo lo que debe saber sobre la pintura de leche.
Pintura de leche: ¿Qué es?
En un intento y tendencia de recuperar procesos tradicionales, la pintura de leche o milk paint tiene como base la proteína de la propia leche. Hace siglos esta pintura era usada como manera de aprovechamiento de restos lácteos. Los usos que se le dan hoy en día tienen que ver con el tipo de resultado que se busque: la pintura de leche tiene da un aspecto rústico y de color más bien apagado a las superficies donde se aplique.
- Es un producto sin conservantes y otros químicos.
- Es biodegradable y tiene menos impacto en el medio ambiente.
- Fácil de guardar lo que nos sobre, porque podemos preparar exactamente la cantidad que vayamos a usar.
- Entre los ingredientes, a aparte de la caseína, que es la proteína de la leche encontramos arcillas, tizas y colorantes naturalmente presentes en la naturaleza.
Una experiencia de restauración integral puede ser interesante con este recurso de la pintura de leche.
Pintando con pintura de leche
Esta pintura se puede conseguir ya lista. Normalmente es líquida pero también la podemos comprar en paquete de polvos. Simplemente, después, se mezcla con agua y ya tenemos nuestra pintura lista para usar.
Prepara la superficie
Siempre que vayamos a aplicar una pintura a un mueble o cualquier superficie, hay que limpiarla de posibles restos o de polvo que contenga. Es aconsejable extraer las capas de barniz en el caso de que existan, así como lijar la superficie si la madera está desnuda. De esta manera nos aseguraremos de que nuestra pintura de leche se adhiere de manera adecuada.
Capa de imprimación
Nunca está de más que, como medida de preparación del mueble, apliquemos una capa de imprimación para conseguir también que la pintura se pegue mejor.
Pintar con pintura de leche
Esta pintura se aplica exactamente igual que el resto. Lo cierto es que se parece bastante a la chalk paint o pintura basada en tiza, por el resultado que ofrece. Lo bueno de la pintura de leche es que podemos prepararla más o menos densa según queramos que quede el aspecto de nuestra superficie.
La receta para fabricar milk paint
Puedes hacer pintura de leche con ingredientes que tienes en casa. Solo necesitas medio litro de leche desnatada, un vaso de vinagre, 25 gramos de yeso en polvo y un vaso grande de agua caliente. Y si quieres añadir color, puedes usar pintura acrílica o pigmentos de tipo natural a la mezcla.
Hierves la leche y, al retirar la olla del fuego, le echas el vinagre para que se corte. Vas removiendo y verás que se irá separando la proteína. El resultado tendrá que filtrarse para que solo te quede la caseína. A continuación mezclas a parte el yeso con el agua. Se mezcla todo muy bien y se consigue un líquido para pintar: la pintura de leche.
Por supuesto, puedes comprar los polvos que algunas marcas comercializan. Entonces solo tendrás que añadir el agua para lograr tu mezcla. Sobre todo, ten en cuenta que este producto es altamente perecedero porque, lógicamente, es orgánico. Así que no lo almacenes ya preparado muchos días.
Seguro que ahora que sabes qué es la pintura de leche e incluso cómo fabricarla, te mueres de ganas de probarla en alguno de tus muebles antiguos… ¡Cuéntanos cuál es el resultado!
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