¿Es necesario el permiso obras para reformar un baño de mi vivienda?
Reformar un baño es una de las obras más comunes que suelen realizarse en los domicilios particulares. Además de por una cuestión estética, en muchas ocasiones estos espacios clave en las casas se reforman para sustituir las tuberías, que con el paso del tiempo dejan de ser tan eficientes como al principio. La duda de si hace falta pedir un permiso de obras para reformar un baño es habitual, y tiene una respuesta que depende, en España, de la normativa efectiva en cada Comunidad Autónoma. A continuación te explicamos las diferencias que existen entre unos casos y otros.
Solicitar una licencia de obra menor
Hasta hace poco tiempo, el permiso de obra para reformar un baño que debía pedirse, y de tal forma ocurre en muchas regiones, es el de obra menor. En primer lugar, hay que distinguirlo del permiso de obra mayor, que implica alterar elementos de la vivienda comunes a otros propietarios y necesita de la aprobación de ellos para llevarse a cabo. La licencia de obra menor se aplica a proyectos que se consideran menores, como por ejemplo intervenciones de fontanería, carpintería, falsos techos, pavimentos, sondeos, alicatados, reparación o sustitución de revestimientos o limpieza de solares, por citar solo algunos.
En algunas comunidades, como Castilla y León, el marco legal autonómico permite que pueda acometerse una obra menor sin necesidad de esperar a que se conceda la licencia urbanística para ello. La normativa sobre urbanismo agiliza, de esta forma, este tipo de intervenciones, ya que en muchos casos la concesión de las licencias se dilataba tanto en el tiempo que obligaba a detener muchos proyectos, incluso aunque fueran de poca envergadura. La antigua licencia de obras destinada a autorizar proyectos menores queda reemplazada por la declaración responsable de la obra.
¿Dónde hay que pedir el permiso de obras?
El lugar para solicitar un permiso de obras para reformar un baño es el ayuntamiento correspondiente al municipio en el que se encuentra ubicada la vivienda. El encargado de presentarla debe ser el promotor de la obra. En la mayoría de los casos, los consistorios tienen habilitado un procedimiento estándar para estas solicitudes. A diferencia de los permisos de obra mayor, para los que se deben presentar fotografías de la fachada de la vivienda, presupuestos y certificados, en el caso de la obra menor las gestiones son mucho más sencillas.
Es habitual que haya que acompañar el impreso de solicitud de licencia de obra con un justificante de haber pagado la correspondiente tasa municipal por licencia urbanística. Algunas administraciones, incluso, han puesto en marcha en los últimos tiempos iniciativas de modernización de estos trámites, de tal forma que es posible iniciar este tipo de trámites desde un ordenador o un teléfono móvil con acceso a Internet.
Las licencias tienen caducidad
Un error común en propietarios que no saben si deben pedir un permiso de obras para reformar un baño es el de pedirlo con excesiva antelación, puesto que este tipo de permisos cuenta con una fecha de caducidad que, en muchas ocasiones, es corta. Los técnicos municipales, para determinar esa duración, suelen realizar una estimación en función de la dificultad que presente la obra de reforma. Como el que debe presentar la solicitud de licencia es el promotor, por ejemplo el responsable de la empresa encargada de la reforma, él estará familiarizado con estos plazos.
Posts relacionados:
Para saber más te recomendamos esta guía gratuita: