Trucos para saber cómo tapizar un cabecero
Cubrir y decorar un cabecero con un tejido es más sencillo de lo que piensas: ¿quieres saber cómo tapizar un cabecero? Te explicamos algunos trucos para que domines la técnica a la perfección. ¡Anímate y hazlo por ti mismo!
Cómo tapizar un cabecero: ¿por dónde empiezo?
Si hablamos de tapizar, solemos pensar en tapizar el sofá, las sillas, alguna butaca... e incluso tapizar otro tipo de muebles. Si cuentas con un cabecero en tu cama, aprovecha y tapízalo para darle tu toque personal. Si no, también puedes hacerte con una tabla para conseguir este efecto tan acogedor. Veamos algunos motivos por los que tapizar un cabecero:
- Un tablero tapizado puede darle distinción a tu dormitorio, a modo de cabezal.
- Las herramientas para realizar el proyecto son fáciles de conseguir.
- Puedes escoger el estampado o colores de la tela conforme el resto de la decoración de tu dormitorio, totalmente a tu gusto.
- Elegante, clásico, juvenil... las posibilidades son muy variadas.
Primer paso: cómo tapizar un cabecero y los materiales que necesitas
Para saber cómo tapizar un cabecero lo primero que debes tener en cuenta es qué materiales vas a usar. Como hemos dicho, no son excesivamente raros ni difíciles de adquirir: en cualquier tienda especializada en bricolaje puedes hacerte con todo lo necesario.
Necesitarás espuma, grapas y grapadora profesional y un bolígrafo o lapicero para marcar la superficie y las telas. Un lugar elevado como una mesa sobre la que trabajar te será muy útil y práctico. Y lo más importante, escoger la tela... Esto responde a diferentes criterios:
- Es importante que el estilo escogido esté acorde con el resto de la estancia. Sé consecuente con la decoración y los elementos que conforman la atmósfera de esta habitación.
- Puedes escoger los colores que más te gusten, atendiendo también al estilo decorativo global. Recuerda que se trata de un espacio para la relajación y el descanso: no lo sobrecargues.
- Juega con las texturas. No te conformes con telas lisas, estudia las distintas posibilidades que hay disponibles y escoge tu preferida.
Segundo paso: manos a la obra
Desmonta el cabecero de tu cama. Si no dispones de uno puedes comprar un tablero que mida de largo algo más de 20 centímetros más que el ancho de tu colchón.
A continuación coge la pieza de espuma; ésta será como la tela, unos diez centímetros más larga y ancha que el tablero de madera que estamos tapizando. De esta manera podrás proceder a forrarla grapándola en la parte posterior de la tabla. Antes de cortar, toma las medidas oportunas marcando sobre la espuma con el bolígrafo.
Estira la tela escogida sobre la mesa o el suelo limpio y coloca encima tu tabla ya forrada con la espuma. Haz las marcas que necesites para recortar la tela y procede luego a graparla al cabezal. Lo ideal es que las grapas disten unos cinco centímetros para que la tela quede bien sujeta y estirada.
Tercer paso: cuelga tu cabecero tapizado
Lo mejor es que cuelgues tu cabecero tapizado de la pared para que no se mueva o se te caiga encima. Un truco es usar tacos de madera. En este caso tendrás que hacer los agujeros en la pared y en el cabecero y luego insertarlo.
Y... voilà! Un aire totalmente nuevo y personalizado al dormitorio. ¿Verdad que es fácil? Ahora que sabes cómo tapizar un cabecero seguro que te animas a tapizar el tuyo.
Posts relacionados:
Para saber más te recomendamos esta guía gratuita: