Es una de las últimas tendencias en decoración. El vestidor low cost parece omnipresente en las habitaciones que aparecen fotografiadas en revistas, blogs y webs. Se trata de una solución sencilla para acomodar toda la ropa que se va acumulando con el paso del tiempo, pero que además siempre aporta un estilo diferenciado a una estancia. También es una solución económica, ya que nos evita tener que ‘rascar’ mucho el bolsillo. Lo que quizá no sepas es que, a todas estas ventajas, hay que sumar que fabricar tu propio vestidor low cost es bastante sencillo, y que no necesitas ni grandes conocimientos sobre bricolaje ni demasiados materiales o herramientas.

En primer lugar, planifica

Instalar un vestidor en casa requiere de una planificación mínima. Piensa sobre cuál es el mejor espacio de la habitación para colocarlo, teniendo en cuenta las paredes con las que cuentas, desde dónde llega la luz natural en el caso de que la tengas, y cuál es la altura del techo. Ten presente qué es lo que más abunda entre tus cosas, si por ejemplo son los zapatos o la ropa de abrigo. En otra palabras, construye el vestidor low cost a la medida de tus necesidades. Ten en cuenta que un vestidor es un espacio abierto en el que permanecerá expuesta todo el tiempo tu ropa de diferentes épocas, calzado, complementos de todo tipo, etc. Si colocas el vestidor demasiado cerca de la puerta, por ejemplo, es posible que te produzca cierta sensación de atrapamiento o de confusión visual. Por otra parte, tampoco es recomendable que llegue hasta el techo porque hará parecer la estancia más pequeña. Por lo tanto, utiliza el metro y planifica todo lo que puedas antes de ponerte manos a la obra.

En un vestidor low cost no puede faltar lo que se conoce como ‘burro’, un perchero que puede tener ruedas para una mayor comodidad. Algunos de los que puedes encontrar son regulables en longitud y altura, algo muy práctico. Puedes comprar más de uno y combinarlos como más te interese. En él alojarás la mayoría de la ropa gracias a las perchas. Encima de la barra del perchero puedes colocar baldas, ya sea con taladro o sujetadas con soportes. En ellas se pueden colocar los complementos que pesen menos, como por ejemplo sombreros, gorros, guantes, pañuelos, bufandas, etc. En la parte del suelo, por debajo de la ropa, cuentas con un espacio aprovechable para el calzado y cierta ropa que no quieras colgar, como por ejemplo jerséis. Si las cajas son de material transparente no necesitarás abrir todas cada vez que busques tus zapatos favoritos. También es recomendable usar alguna caja que no sea transparente para guardar en ella la ropa interior y los pantalones que se usen menos.

El toque decorativo es fundamental