Puedes hacer de tu baño un baño zen con tan solo unos pequeños detalles... No pierdas funcionalidad ni espíritu práctico, ya que lo zen es sinónimo de belleza y armonía. Consigue una decoración moderna y equilibrada también en tu baño. En el post de hoy te contamos cómo conseguir baños zen sin perder ni una pizca de funcionalidad.
¿Qué no puede faltar en los baños zen?
Cuida la decoración de tu baño como lo haces en las otras estancias de tu casa. Es un lugar importante en el que además de asearte vas a poder desconectar. Por eso, los baños zen tienen tanta aceptación como estilo decorativo. Una decoración zen busca equilibrio, armonía, neutralidad, tranquilidad y, como no, una organización eficiente del espacio.
Coloquialmente, solemos referirnos a lo zen como un estado anímico ideal en el que sentimos sosiego y calma. No pierdas de vista esta máxima durante el proceso de decoración de tu baño.
Baños zen: equilibrio organizado
Si quieres conseguir uno de esos baños zen en el que no se pierde funcionalidad, tendrás que seguir algunos consejos.
- La simplicidad tiene que ser la tónica dominante en toda la estancia.
- Las líneas simples y puras en muebles harán que escojas objetos y mobiliario fácil de limpiar.
- Todo debe tener su lugar. Procura contar con espacios de almacenamiento suficientes para no tener pequeños objetos a la vista. Ser ordenado garantiza cierta paz mental. Los baños zen también se caracterizan por ser lugares despejados y organizados.
- Los colores serán neutros, que inspiren a relajarse. Sin sobrecarga de ambientes pesados ni tramas de ningún tipo. De nuevo este hecho es práctico puesto que si te decantas por blancos o crudos, conseguirás que con poco, se vea el lugar limpio y luminoso.
- Si el mobiliario está en suspensión, esto es, sin apoyos en el suelo del baño, estaremos apostando tanto por el equilibrio como por la funcionalidad. Por un lado tendremos belleza estética y minimalista y por el otro, podremos mantener muy limpio el suelo con facilidad.
Pequeños grandes detalles muy zen
Los detalles en la decoración de inspiración japonesa en los baños zen deben marcar la diferencia. No obstante nunca deben ser excesivos y hay que tener extremo cuidado decidiendo el lugar en donde se colocarán.
Iluminación
Para lograr una iluminación tenue podemos proveernos de velas. La atmósfera intimista y relajante estará asegurada. En general, los baños zen explotan la luz natural con que se cuente. Si no dispones de ella, intenta colocar de forma estratégica los espejos.
Naturaleza en tu baño zen
El mundo vegetal debe estar presente en un baño zen. Escoge plantas que soporten bien la humedad y, si es el caso, que no necesiten excesiva luz. Las típicas cañas de bambú aguantan en diferentes condiciones y nos sitúan en el mundo zen de inmediato.
Hazte con piedras tipo cantos rodados de color claro y disponlas quizás en un jarrón o en un cajoncito de cerámica. Si quieres, puedes acompañar estas piedras de flores de plástico o sintéticas. El efecto spa está asegurado.
¿Un último truco para conseguir un baño zen? Para ahorrar espacio y lograr un punto original, puedes tener varias toallas enrolladas de colores neutros en las estanterías. ¡Esperamos que este artículo te haya inspirado a darle ese aire apacible a tu baño!
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