La rejilla de ventilación para el baño cumple una doble función importante; por una parte evacuar el vapor y la humedad, y por otra hacer que se vayan los malos olores. En el primer caso, el de evitar que se formen humedades debido al vapor de agua, el beneficio va más allá, puesto que también estamos evitando que los materiales del baño, especialmente si hay alguno fabricado en madera, se resientan. A continuación te describimos 5 cosas que debes saber sobre este componente, que puede verse también en cocinas, garajes y otras estancias, pero lo que es seguro es que no debe faltar en ningún baño.  

1.- Especificado en el CTE DB HS3

La normativa vigente acerca de la rejilla de ventilación del baño es el Código Técnico de la Edificación de España (CTE) DB HS 3, Calidad del aire interior, en concreto en el artículo 3.1.1.1. En él se especifica que las viviendas tienen que contar con un sistema de ventilación general, ya sea mecánica o híbrida, y que tanto los cuartos de baño y los aseos, como las cocinas, deben tener aberturas de extracción. Por otra parte, la norma UNE-CEN/TR 14788:2007 IN señala que los sistemas de ventilación en bloques de pisos son de obligada instalación, con el tamaño proporcional. Se calcula que el índice de producción de humedad en un aseo, durante una ducha o un baño, es de 0,2 kg/día por persona.  

2.- Numerosos tipos, materiales y acabados

En el mercado se pueden encontrar numerosos tipos de rejillas de ventilación para el baño. Para empezar, basta con acudir a una ferretería, centro comercial o realizar una consulta por internet para comprobar que existen en muchas formas y tamaños. En el caso de las zonas de baño, son casi siempre empotradas. Respecto al material en el que están fabricadas, destaca el PVC, aunque las hay también de aluminio y de acero inoxidable. El color elegido suele ser el blanco, pero también hay mucho donde elegir. Puede ser, además, de lamas regulables o fijas, y en algunos casos tienen un sistema de revoco del aire, para que el aire exterior no pueda entrar entre al interior.

3.- El shunt, un sistema de evacuación para varios pisos

El shunt es un sistema para evacuar el aire del baño de todos los pisos que se encuentran en el interior de un bloque de viviendas aunque no tengan ventilación natural. Este elemento arquitectónico se basa en un conducto único que se aprovecha de la disposición de los baños en las diferentes viviendas unos sobre otros. Es un medio de ventilación forzada llamada ‘no mecánica’, al que se incorpora, en la parte superior, un aspirador estático para que el aire se desplace. La rejilla de ventilación para el baño que puedes encontrar en tu vivienda con el sistema shunt es la más común, que se puede sustituir siempre por otra del mismo tamaño.

4.- El shunt, un sistema de evacuación para varios pisos

Las bocas de extracción higrorregulables son una buena solución para los sistemas de ventilación en las viviendas, puesto que garantizan caudal de aire que varía en función de humedad relativa que haya en la estancia. Estas bocas de extracción pueden colocarse tanto en el techo como en una pared y se pueden acompañar con un sistema de detección de presencia para un funcionamiento más óptimo. Funcionan de forma individual en cada vivienda y el principio en el que se basa su funcionamiento es el del barrido del aire.

5.- Flujo simple o doble

Las rejillas de ventilación para el baño pueden ser parte de un sistema de ventilación general, para toda la vivienda, de simple flujo o de doble flujo. El primero se usa tanto en bloques como en viviendas individuales. El aire se renueva introduciendo nuevo aire mediante aberturas en cada casa. Después se extrae el aire por un conducto único. El caudal de aire que se extrae puede ser regulado mecánicamente. El sistema de doble flujo destaca por su optimización. Se emplea en edificios de varias viviendas y se basa en que el aire es introducido por una red de conductos, a los que se añade un equipo de recuperación de calor que precalienta el aire que va a penetrar en el edificio.