Utilizar un sensor de movimiento por luz te permitirá ahorrar energía en tu vivienda, ya que permite un modo de consumo racional y muy eficiente. Si estás pensando en adquirir e instalar este dispositivo en tu casa, ten en cuenta que se trata también de un elemento de seguridad de suma importancia, ya que servirá para ahuyentar a ladrones y otros visitantes indeseados. Su utilidad también es máxima en lugares como un garaje, un cuarto de maquinaria de ascensor y otras zonas comunes, de las que se hace un uso puntual solo durante algunos momentos. Te advertimos sobre los 5 errores más comunes en los que se suele caer si has pensado cambiar un interruptor de luz por un detector de presencia.
Evita cometer estos errores
- Instalar el sensor de movimiento por luz cerca de un aparato que emita calor.
Esto es algo que sucede, por ejemplo, en las instalaciones exteriores de este tipo de dispositivos. Si hemos planificado colocar el sensor cerca de algún aparato que emita calor, debemos reconsiderarlo y emplazarlo en otro punto. Esto hace referencia a dispositivos de aire acondicionado, ventiladores eléctricos, vaporizadores de terraza, otras luces que emitan calor, etc. - Demasiada luz o demasiado poca.
Antes de comprar el sensor de movimiento, evalúa cuánta luz necesitas para el lugar en el que tienes pensado colocarlo. No necesitarás la misma iluminación para un garaje de grandes dimensiones que, por ejemplo, para una esquina del jardín que quieres que se ilumine a tu paso porque allí tienes la toma de la manguera con la que riegas. Infórmate en la tienda también del color de la luz de la bombilla que vayas a instalar, ya sea blanca, amarilla o de otra tonalidad.
- Problemas con el rango de detección.
Puedes encontrar en el mercado un sensor de movimiento con luz para cada necesidad, y una de las especificaciones más importantes a las que debes atender es al rango de detección. Algunos son capaces de alcanzar incluso un rango de 180 grados de ángulo. El dial de ajuste es el que permite ajustar el rango de detección, que puedes ir ajustando tú mismo pasando por delante del sensor. Con un buen ajuste impedirás que se encienda ante situaciones en las que no corresponda.
- Orientación hacia el sol.
Este error es más común de lo que parece cuando se instala un sensor de movimiento con luz en una zona de exteriores. En ocasiones, sin embargo, cuando se colocan en interiores tampoco nos percatamos de que la luz puede entrar de forma directa por una ventana. - Instalación del sensor demasiado baja.
Los fabricantes recomiendan en sus manuales que los sensores de movimiento con luz a una distancia del suelo de al menos 180 centímetros (y hasta los 3 metros). De esta forma se evita que el dispositivo se active continuamente y el movimiento se produce dentro del rango de detección que hayamos programado, no hacia donde se encuentra.
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