Cada vez son más los propietarios de viviendas que se dan cuenta de la importancia que tiene la pintura de paredes y techos para la decoración de un hogar. Al contrario de lo que ocurría hace unos años, cuando las pinturas se amortizaban por mucho tiempo, cada vez son más los que deciden dar un cambio de aires a su casa cada poco tiempo. Buena causa de ello es el menor precio que tienen las pinturas actuales el hecho de que presentes una enorme diversidad de colores y tonalidades. Sin embargo, en muchas ocasiones perdura cierta incertidumbre cuando se quiere pintar o repintar alguna estancia, sobre todo porque cuesta imaginarse el resultado final. Aquí es donde puede jugar un papel clave un simulador de pinturas.
Facilitar una elección difícil
Para facilitar la a veces tan difícil elección de qué color elegir cuando hay tantos entre los que elegir, y para imaginar cómo quedan en cada lugar, nacieron hace poco tiempo los simuladores de pinturas. En su mayoría se trata de programas informáticos y aplicaciones muy útiles para comparar una y mil veces hasta dar con la coloración que más nos convence como propietarios y habitantes de una casa. En concreto, ¿qué podemos saber gracias a un simulador de pinturas?
Imaginar la pared pintada
El número de colores que pueden proyectarse en el lugar que deseamos pintar es enorme en este tipo de programas. Además, muchos de ellos incluyen sugerencias de colores en función del tono de los muebles que haya ubicados en la estancia, los otros colores o la luz que hay en cada momento del día. En algunos casos pueden añadirse notas indicativas en la superficie a pintar.
Comparar, comparar y comparar
Un simulador de pinturas es la forma más eficiente de comparar cómo quedan los distintos colores en paredes, techos y fachadas. Sin movernos del sitio podemos realizar miles de comparaciones, guardar unas y otras y enviar los resultados a otra persona para que también nos ayude a tomar una decisión.
Recortar las zonas que queramos
A veces queremos pintar solo una parte de una estancia. Para ello podemos ‘subir una foto’ y recortar zonas concretas que no queremos que aparezcan en el simulador. Con esto logramos algo que es difícil imaginar sin ver, que es comparar colores distintos destinados a combinar bien entre sí.
Ahorro de tiempo y de dinero
Una de las peores sensaciones que podemos tener después de pintar una estancia es la de habernos equivocado en el color o el tono elegido. Gracias al uso de un simulador de pintura podemos ahorrarnos ese mal trago. Por otra parte, un programa o aplicación de estas características nos permite ahorrar dinero y tiempo. A partir de ahora no volveremos a comprar pintura o pagar un servicio de pintado sin estar antes seguros de que el resultado va a ser el que más se adapta a nuestros gustos. Es más, podremos hacernos una idea exacta no solo del color, sino de la luminosidad que tendrá la zona a pintar en cada momento del día.
Posts relacionados:
Para saber más te recomendamos esta guía gratuita:
