Es posible que hayas decidido sustituir uno de los interruptores de la casa por un detector de presencia. Si es así, debes saber que gracias a ello podrás ahorrar energía, puesto que tendrás un mejor control del alumbrado de tu hogar y, por lo tanto, harás tu casa más eficiente.

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Esto se traduce un menor consumo eléctrico y, por tanto, en una rebaja de los gastos mensuales derivados de ello. Además, un detector de presencia ahorra otros gastos, como los derivados de tener contratado a un vigilante, y ofrece incluso una mayor fiabilidad. Con un coste bajo, podemos además utilizar un sensor de movimiento o sensor de luz en otros locales de un edificio de vecinos, como zonas comunes, garajes, salas de aire acondicionado, etc.

¿Cuántas veces ocurre que estamos ocupados con algo y no oímos el timbre de la puerta? Para no dejar de atender las llamadas que se producen en la puerta de nuestra casa podemos sustituir el actual timbre por uno más potente, o colocar más por todo el domicilio. Pero se trata de intervenciones en las que hay que realizar cierta obra, lo que lleva un tiempo y además no garantiza siempre un buen resultado. La solución puede ser mucho más sencilla y económica: instalar un timbre inalámbrico.

¿Qué timbre es el más recomendable?

La respuesta depende de cuáles sean nuestras necesidades. Es decir, que si tenemos una casa pequeña no necesitaremos un timbre que cubra largas distancias. El tipo de sonido de aviso con el que cuenta, el número de opciones de personalización que ofrece o su autonomía son otros factores que debemos considerar antes de decantarnos por uno. Respecto a los tipos de timbre inalámbrico hay en el mercado, podemos distinguir entre:

• Timbre con señal sonora. Es el modelo más vendido y el que más se asemeja al timbre tradicional. Los modernos permiten elegir entre varias melodías y cambiar el volumen, incluso hacer que suene de menor a mayor intensidad.
• Timbre con señal luminosa. Si, por ejemplo, trabajamos en casa y ésta es de grandes dimensiones, un timbre de señal luminosa puede resultar muy útil. También si tenemos una casa grande y hacer trabajos de bricolaje o taller en una estancia. Debido al ruido que podemos generar, una señal sonora puede pasarnos desapercibida, pero no lo hará una luminosa.
• Timbre con vibración. Se trata de timbres con receptores móviles, que por ejemplo podemos llevar en el bolsillo. La vibración es un aviso que puede ser muy útil si trabajamos en distintos lugares de la casa, como por ejemplo el taller y el jardín.

¿En qué basa su funcionamiento un timbre inalámbrico?

Un timbre inalámbrico funciona por red wifi o por radiofrecuencia. Esto significa que no necesita, como los timbres tradicionales, que un largo cable recorra una larga distancia dentro de nuestra casa. El mecanismo es, por lo tanto, mucho más simple y tiene menos averías, ya que no cuenta con electroimán, martillo, campanilla, etc.

¿Cómo se instala un timbre inalámbrico?

Una vez adquirido el timbre que nos gusta en alguna ferretería o tienda on-line, colocamos el pulsador en el exterior de la vivienda, por ejemplo en la misma pared en la que se encuentra la puerta de acceso.

Si se trata de un timbre que funciona con pilas, las colocaremos antes de instalarlo en la pared. Podemos colocar el pulsador del timbre inalámbrico atornillándolo a la pared o pegándolo con la capa adhesiva que suele incorporar, aunque ésta última opción puede resultar poco interesante porque en el exterior puede haber agua o humedad y podría caerse.

A continuación instalamos el propio timbre, bien con las pilas puestas o bien enchufándolo a la corriente, en el interior de la casa. Lo atornillamos a la pared que más nos guste (la cocina suele ser un buen lugar) y elegimos nuestra melodía preferida.