Un transformador de corriente es un dispositivo estático de corriente alterno. Con él es posible modificar el voltaje o la intensidad de la corriente. Todo ello, tratándose de un transformador que no sufra pérdida alguna, conservando la frecuencia y la potencia originales. Su funcionamiento básico consiste en convertir la electricidad en magnetismo para después convertirla de nuevo en electricidad. La electricidad que llega al devanado de entrada sale, por lo tanto, hacia el devanado secundario tras esa transformación.
¿Para qué usos se utilizan los transformadores?
El transformador de corriente es un dispositivo muy empleado en la red eléctrica. Podemos encontrar un primer uso de ello cuando los generadores de las centrales distribuyen la electricidad, puesto que previamente a su envío, se emplean para subir la tensión y, de esa forma, aminorar las pérdidas en el transporte debidas conocido como ‘efecto Joule’. Los transformadores reductores sirven para conferir a la electricidad valores con los que pueda ser utilizada una vez enviada.
Por otra parte, el transformador de corriente es un elemento común en todos los hogares, puesto que lo emplean gran parte de los aparatos electrónicos y electrodomésticos que tenemos en nuestras casas. Su uso es necesario porque todos ellos usan para su funcionamiento tensiones por debajo de la que suministra la red eléctrica general. Además el diferencial, clave en la seguridad eléctrica de toda vivienda, también usa transformadores de corriente para comparar la intensidad que se introduce y la que sale del hogar, de tal modo que, en el caso de que sea mayor de 10 miliamperios (mA), el circuito automáticamente se apaga, impidiendo electrocuciones y otras lesiones.
¿Cuántos tipos de transformador de corriente existe?
Además del transformador de potencia que conocemos, existen los transformadores de medida, que se dividen en transformadores eléctricos de intensidad y transformadores eléctricos de potencial. El primero tiene un devanado primario que cuenta con un único conductor que pasa por dentro de un anillo de material ferromagnético, además de un devanado secundario envuelto alrededor de ese anillo. Gracias al devanado primario toma una parte de la corriente y la disminuye hasta un nivel de medición seguro.
Un transformador eléctrico de potencial tiene dos devanados, uno primario de alta tensión y uno secundario de baja. Tiene como utilidad obtener una muestra del devanado primario para que sea graduada por los aparatos que usan la electricidad para su funcionamiento.
¿Por qué existe diferencia entre un transformador ideal y uno real?
Los transformadores reales de corriente acusan pérdidas pequeñas ocasionadas por los materiales que forman un transformador eléctrico, y se ponen de manifiesto en calor. Por eso es importante distinguir entre la potencia de los transformadores eléctricos ideales y la potencia de los transformadores eléctricos reales. En los ideales, ambas potencias de entrada y salida son equivalentes.
Las pérdidas pueden tener diferentes causas. Los estudios han demostrado que la resistencia que tiene el núcleo ferromagnético cuando es traspasado por el flujo magnético ocasiona las llamadas pérdidas por corrientes parásitas. La histéresis es un último fenómeno al que hay que achacar ciertas pérdidas. Por otra parte, la resistencia que ofrece el cobre también propicia que se den mermas, al igual que los flujos de dispersión en el devaneo primario y secundario.
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