Una vivienda sostenible, confortable y segura

El desconocimiento de los avances en materia de sostenibilidad y protección medioambiental ha logrado generalizar la idea de que una vivienda sostenible, casi por definición, es más insegura que otra de tipo «convencional». No solo eso: las viviendas autosuficientes y/o bioclimáticas, con frecuencia (y muy equivocadamente, como veremos enseguida), se asocian con construcciones frágiles, poco confortables e, incluso, que exigen un mayor esfuerzo económico para construirlas y mantenerlas. Y puede que unas décadas atrás fuese así, pero hoy nada de esto se corresponde en absoluto con la realidad.

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Al contrario: una vivienda sostenible es, por lo general, más económica que otra poco eficiente desde el punto de vista energético (por definición, la primera optimiza al máximo el consumo de energía y suministros, algo que repercute muy directa y favorablemente en la economía familiar). Además, el desarrollo de nuevos materiales y soluciones tecnológicas ha permitido mejorar muy notablemente el grado de confort y seguridad del que disfrutan este tipo de viviendas, incomparablemente superior (en la mayoría de los casos) al de cualquier otra construcción al uso.

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La seguridad en una vivienda sostenible


En materia de seguridad, las consideraciones a tener en cuenta en una vivienda sostenible son prácticamente idénticas a las que se deben observar en cualquier otro tipo de construcción. Por este motivo, recomendamos seguir las pautas que se indican en la guía (disponible completamente gratis) Hogares y negocios seguros: guía sobre sistemas electrónicos de seguridad,, un recurso completo y detallado que guiará eficazmente nuestros pasos para disfrutar de una vivienda segura (y sostenible).

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No obstante, cabe hacer algunas matizaciones que nos servirán para sacar el máximo provecho a los sistemas de seguridad que instalemos en nuestros hogares ecológicos.


Control de accesos

Como decíamos, se tiende a pensar que una casa ecológica o sostenible no disfruta del mismo grado de seguridad que otro tipo de construcciones, entre otras cuestiones porque los materiales ecológicos se consideran menos durables o más inseguros que los tradicionales. Un prejuicio fácilmente rebatible si echamos un vistazo, por ejemplo, a los materiales disponibles para asegurar accesos como puertas y ventanas.

Actualmente, la oferta de puertas, ventanas y cristales de seguridad fabricados con materiales ecológicos y a precios económicos es realmente amplia y variada. Por poner solo un ejemplo, hoy por hoy podemos encontrar en el mercado vidrios ecológicos prácticamente irrompibles, con una resistencia muy similar a la que ofrecen los muros de hormigón. Claro está que complementar estas soluciones con un sistema electrónico de control de accesos por código, tarjeta o huella digital incrementará exponencialmente el nivel de seguridad de la vivienda.

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Seguridad técnica

Una vivienda sostenible, máxime si se trata de una casa autosuficiente, presenta menores riesgos que otras construcciones en lo que se refiere a posibilidades de fugas y escapes de suministros. Ya hemos comentado que, por ejemplo, suministros como el gas no tienen que estar necesariamente presentes en un hogar autosuficiente, con lo que se reduce enormemente la peligrosidad.

No obstante, en casas ecológicas los riesgos de incendio (especialmente las construidas con madera, pese a que se someta el material a modernos tratamientos ignífugos) o inundación siguen estando presentes, por lo que igualmente se recomienda la instalación de detectores de humos y fugas, y de las electroválvulas de corte de suministro pertinentes.

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Protección contra intrusiones

Como en los casos anteriores, el escaso consumo eléctrico de las soluciones diseñadas para prevenir y detectar intrusiones en el hogar las hacen especialmente recomendables en casas y hogares ecológicos, especialmente los autosuficientes (ya que, por norma general, se hallan en zonas rurales y/o en lugares apartados de los grandes núcleos urbanos).

Alarmas, sensores de movimiento, detectores de presencia y un amplio surtido de videocámaras entre otros dispositivos de seguridad, con la opción de controlarlos y supervisarlos centralizadamente desde cualquier dispositivo electrónico conectado a la red son algunas de las soluciones propuestas por la serie Simon Alert, que cuenta, además, con componentes personalizables (interruptores, fuentes de alimentación…) para que tampoco el estilo esté reñido con la sostenibilidad y la seguridad.

 

El confort en las casas sostenibles

 

Así como la seguridad no entra en conflicto con la sostenibilidad, tampoco lo hacen el confort y la comodidad. Es más, una vivienda sostenible ofrece un tipo de confort que no brindan otras construcciones, pese a ser uno de los más importantes: el de la conciencia y la responsabilidad; saber que se vive conforme a unos principios de responsabilidad social y medioambiental proporciona un nivel de confort difícilmente descriptible.

A parte de esta cuestión, una casa sostenible es, por definición, una vivienda que optimiza su consumo energético; por ello, con menos recursos (y consiguientemente, con un menor gasto económico) se puede mantener un alto nivel de confort y comodidad ambiental: iluminación, temperatura, climatización… todo está optimizado para disfrutar de mucho más confort con menos dispendio e inversión. De ello nos encargaremos con mayor detalle en el artículo que sigue.  

 

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