Aprende cómo hacer una lámpara de pie de manera sencilla
Fabricar una lámpara de pie en casa es una solución estupenda para aquellos ‘manitas’ a los que apasionan las pequeñas tareas en casa. Puede ser, además, una buena forma de reciclar materiales que, de otra manera, quizá estaban destinados a ser tirados a la basura. Una lámpara de pie siempre aporta un toque distinto a una estancia, aparte de permitir la lectura en un rincón del hogar o, sencillamente, iluminar algún esquina. Con plástico para la pantalla, una barra de metal y un mortero para la base, junto a algunas herramientas, obtendremos excelentes resultados.
Una base de pie para fabricar tu lámpara de pie
Con mortero realizaremos la base de la lámpara de tubo. Untaremos un balde con cera y lo cubriremos con mortero siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Debemos asegurarnos de que no se formen burbujas, para lo que podemos dar algunos golpes a la palangana. Antes de esperar a que fragüe, insertaremos una parte de aluminio recubierta con cera que será donde después introduciremos el pie de la lámpara. Dejaremos que fragüe (puede que tarde un par de días) para retirar del molde y la parte de aluminio. Ahora solo resta aplicar una capa de imprimación y cubrir con pintura plástica.
Introducir los cables en el tubo
Después de elegir un tubo que nos guste, que por ejemplo puede ser de aluminio, tendremos que realizar tres agujeros en él con el taladro atornillador. Por ellos pasará el cable, así que conviene limar los orificios para que no resulte dañado. Lo más recomendable, por su efectividad, es usar una lima redonda. Por otra parte utilizaremos unas pletinas que, al ser dobladas, convertiremos en escuadras. En cada una de ellas tendremos que realizar un agujero y limarlo. Las pletinas irán soldadas en frío al pie de la lámpara.
Los cables eléctricos que recorrerán el tubo pasarán por los agujeros realizados en el pie, de tal manera que los fijaremos en los bornes de la regleta. Los cables atravesarán el portalámparas antes de ser conectados a las conexiones eléctricas. Tendremos, además, que colocar tanto un enchufe como un interruptor. En la base debe realizarse un canal en el estará ubicado el cable. Es aconsejable pegar unos fieltros en la base para evitar que ésta raye el suelo o haga un excesivo ruido cuando la desplacemos. La pantalla de la lámpara se unirá con la base de mortero gracias a una soldadura en frío.
El plástico para la pantalla
Por último nos resta fabricar la pantalla de la lámpara de pie. Podemos optar por un vinilo, que resulta muy fácil de limpiar con agua corriente y jabón, o usar cualquier otro tipo de plástico. Eso sí, conviene tener en cuenta que la pantalla será la parte más visible de la lámpara, por lo tanto debemos escoger uno que encaje bien con el lugar que hemos pensado para colocar la lámpara. Del estilo, el color y la tonalidad que elijamos dependerá que encaje mejor o peor desde el punto de vista estético. Con cola especial o cinta autoadhesiva podemos unir el trozo de plástico que hayamos cortado formando un tubular.
Una bombilla LED... y a disfrutar
Después de dar todos estos pasos ya podemos disfrutar de nuestra lámpara de pie construida por nosotros mismos. Solo hace falta que instalemos una bombilla (nosotros te recomendamos cambiar bombillas incandescentes por iluminación con LED) para que disfrutes de sus ventajas. Recuerda que puedes cambiar de forma sencilla tanto la base de la lámpara como el tubo o la pantalla si te cansas o quieres dar un aire distinto a cierta estancia cada poco tiempo.
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