¿Cómo puedes prevenir los riesgos eléctricos en tu vivienda?
Toda intervención en una vivienda conlleva una serie de peligros que debemos tener en cuenta para evitar daños, lesiones e incluso accidentes que pueden llegar a ser mortales. Los trabajos de carpintería, fontanería, pintura o, por supuesto, electricidad, conllevan ciertos riesgos eléctricos que nunca hay que menospreciar. Es imprescindible reconocer esos peligros y evaluarlos con antelación, además de poner en marcha todas las medidas de seguridad a las que obliga la ley. desde la presencia de conexiones defectuosas hasta un aislamiento deficiente, pasando por circuitos con exceso de carga o presencia de cables aéreos. A continuación te ofrecemos una serie de consejos básicos para que sepas cómo puedes prevenir los riesgos eléctricos.
¿Qué se considera riesgo eléctrico?
Las disposiciones básicas ante el riesgo eléctrico al que están sometidos los trabajadores se recogen en el Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, que vela por la seguridad y la protección de la salud de todas aquellas personas que participen en una obra. Hay que tener en cuenta que por ‘riesgo eléctrico’ la normativa incluye tanto las quemaduras como los golpes o caídas originados por arco eléctrico o choque eléctrico. También las explosiones o incendios, así como los choques eléctricos por el contacto que se ha producido con algún elemento en tensión, ya sea directo o indirecto.
¿Qué medidas concretas de precaución deben tomarse?
Hasta para una sencilla intervención en casa, existen una serie de medidas concretas que nunca deben olvidarse y que evitarán desagradables sorpresas:
- Trabaja siempre con el circuito eléctrico desactivado. Ya sea una fase concreta o la de toda la vivienda, asegúrese de que la red está ‘cortada’ antes de cambiar una bombilla, instalar un enchufe de superficie en cualquier lugar de la casa o sustituir una base de enchufe, por poner algunos ejemplos.
- Nunca sobrecargues los circuitos eléctricos. Un gran número de dispositivos conectados a un circuito son sinónimo de recalentamiento y de peligro por cortocircuito. Éste puede además darnos una pista de que puede haber fallas en el equipo.
- Utiliza siempre el cable adecuado. El tipo de cable y su tamaño deben ajustarse a la corriente que va a conducir. De esta forma se evita que se originen graves riesgos de recalentamiento. La ventaja de utilizar el cable correcto es que es sinónimo de emplear también el aislamiento que se ajusta al entorno y al voltaje necesarios.
- La conexión a tierra, un seguro. Toda parte metálica que forme parte de un cableado eléctrico en contacto tiene que tener una conexión a tierra para evitar todo tipo de descargas provocadas por las pérdidas de corriente. El uso de un interruptor diferencial (ID) es básico para reducir los riesgos eléctricos, ya que desactiva el circuito cuando se produce una derivación.
- Ropa y entorno secos. El agua es un excelente conductor de la electricidad, por eso es importante asegurarse de que no está presente a la hora de trabajar en ninguna de sus formas (condensación, vapor, humedades, etc.). También es importante que nuestra ropa y accesorios, como por ejemplo guante, se encuentren completamente secos.
Posts relacionados:
- 9 ideas para separar ambientes sin paredes
- Forrar cajones con decoupage: paso a paso
-
Manualidades, decoración, reciclaje: sostenibilidad en tu hogar
Para saber más te recomendamos esta guía gratuita: