Una buena opción para dar un aire renovado a tu casa es pintar las puertas. La idea se convierte en magnífica y, además, económica, cuando lo que quieres es pintar puertas de blanco en casa. El blanco es el color perfecto para aportar neutralidad, limpieza, simplicidad y minimalismo al hogar. En este post te contamos 6 consejos clave para pintar puertas de blanco en casa.
Pintar puertas de blanco en casa: ¡toca renovarse!
Una manera de darle otro aire a las estancias es pintar las puertas. Olvídate de esos colores de madera oscura que tanto se llevaban hace unos años... Decántate por el blanco. Es un color neutro que te ayudará a mantener todo en orden y aportando limpieza visual al ambiente. La neutralidad de este color se aprovecha para no sobrecargar las estancias. De hecho, nuestra mente enseguida detecta al pasar tiempo en algún lugar este tipo de pesadez en los ambientes.
Las puertas además, son un elemento que, aunque pasa desapercibido, está sometido a un uso frecuente y también se desgasta. Y sí, el blanco no falla. Y pintar puertas de blanco en casa es definitivamente la mejor idea. Quizás no sepas por dónde empezar: no te preocupes. Te daremos a continuación algunos consejos al respecto. Tu proyecto será asequible y alcanzable.
Consejos para para pintar puertas de blanco en casa
Lo primero que hay que considerar es el estado de la puerta. Quizás se trate de una superficie esmaltada o puede darse el caso de que sea una madera completamente desnuda; además, las hay de diferentes tipos: alisadas por completo sin hueco ni vidriera, con bastante superficie acristalada, o con diferentes relieves...
Pintar puertas de blanco en casa es algo que puedes hacer perfectamente sin ayudas externas. La técnica para pintar la puerta vendrá dada por sus características.
Te aconsejamos en 6 pasos
- En primer lugar, desmonta todo lo que sea necesario para que el trabajo sea fácil y todas las partes de la puerta sean accesibles a tu brocha o rodillo. Para pintar puertas de blanco en casa es importante facilitarse al máximo la tarea.
- Usa brochas de diferentes medidas y grosores y rodillos que también se adapten a esas medidas.
- Si la puerta está previamente pintada o esmaltada, te aconsejamos que la lijes. Te puede parecer engorroso, pero este proceso te solventará problemas posteriores.
- Prepara todo lo que vayas a necesitar previamente. Una superficie tal como lo es una puerta no nos llevará mucho tiempo. Para asegurarte de que haces el trabajo de una sola vez, asegúrate de que cubres bien el suelo con papeles o plásticos para no manchar; dispón también de una cubeta, los rodillos que hayas escogido y, cómo no, la pintura blanca.
- Como hemos explicado antes, si vas a pintar puertas de blanco en casa y alguna de ellas tiene cristales integrados o vidrieras, cúbrelos para evitarte el trabajo extra de retirar los restos de pintura que puedan caerles. La cinta de carrocero será clave en este aspecto para evitar que la pintura llegue a los vidrios.
- Si quieres ahorrarte trabajo y tiempo de lijado, una buena idea es usar pinturas con base de tiza. Estas pinturas te permiten lograr un resultado más impactante en menor tiempo y esfuerzo.
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