4 errores que nunca debes cometer al restaurar un mueble

Restaurar un mueble es algo a lo que todo amante de la decoración se ha enfrentado en algún momento. Además de ser una práctica que permite reutilizar algunos objetos que pueden estar por la casa y a los que se les puede dar un nuevo uso, para muchas personas se trata incluso de una actividad lúdica. Si además de un mueble antiguo, éste tiene algún valor histórico o sentimental, la tarea será doblemente grata. Sin embargo, no basta con querer restaurar un mueble para asegurarnos el mejor resultado. A veces se cometen errores que echan por tierra el trabajo de varias horas o que incluso pueden dañar el mueble o dejarlo en peor estado que antes. Para evitar todo ello te ofrecemos estos 5 consejos.

restaurar un mueble

1. Olvidar la importancia que tiene la limpieza

El paso previo a restaurar un mueble es limpiarlo a fondo. Es imprescindible porque de una buena limpieza depende todo el resto del proceso. La limpieza no es solo pasar por las diferentes superficies un trapo humedecido en agua y jabón neutro, sino que incluye atención especial a las manchas. Después de dejar que se seque, debes aplicar disolvente con un cepillo en zonas especiales, como manchas en esquinas. A partir de ahí llegará el momento de retirar pintura antigua o barniz y de lijar.

 
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2. No asegurarse de que se ha erradicado la carcoma

Si vamos a restaurar un mueble de madera, debemos prestar especial atención a si la superficie tiene pequeños agujeros. Será el síntoma de que la carcoma ha deteriorado el mueble. En el mercado pueden encontrarse productos anticarcoma muy efectivos. La mayoría se distribuyen sobre las partes afectadas con una brocha y después se tapan, por completo, con un plástico. Lo ideal es que el mueble esté tapado entre 3 y 5 días para que el producto dé resultado, aunque el plástico se debe sustituir cada dos días.

3. No asegurarse de que se ha erradicado la carcoma

Sin bisagras en buen estado, un mueble no puede decirse que esté restaurado, o no al menos al 100%. Cajones y puertas solo podrán usarse con normalidad si éstas se encuentran en buenas condiciones. Si detectas presencia de óxido o están muy deterioradas, lo más recomendable es sustituirlas por unas nuevas. Si aún son salvables, emplea cola para que se ajusten bien. En el caso de los cajones, también puedes limpiar los rieles y lijar los laterales. Las cerraduras agradecen una limpieza con aceite con un cepillo metálico, mientras que lo más indicado para los herrajes de bronce son el agua y el jabón. Existen también productos específicos para ciertos metales.

restaurar un mueble

4. No planificar los colores y tapizados de la restauración

Como en cualquier otra labor que influye en la decoración de las estancias de una casa, es fundamental pensar antes de ponerse manos a la obra. Si vamos a restaurar un mueble debemos pensar antes por qué colores vamos a apostar y si son compatibles con las tonalidades del resto de la habitación. Si el mueble tiene papeles pintados o tapizados interiores, en los cajones o en las paredes internas, podemos retirarlos y limpiarlos (nosotros mismos o en una tintorería) u optar por otros nuevos.

¿Qué te han parecido estas recomendaciones? Si quieres, puedes completar la información con estos 5 trucos para restaurar muebles de cocina y acertar. 

 

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