Detectores y sistemas de balizado
Siguiendo con la serie de posts dedicados a los sistemas de seguridad doméstica, hoy nos ocupamos de echar un vistazo a balizas, indicadores, sistemas de detección y alarmas técnicas.
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Siguiendo con la serie de posts dedicados a los sistemas de seguridad doméstica, hoy nos ocupamos de echar un vistazo a balizas, indicadores, sistemas de detección y alarmas técnicas.
Salones y comedores son los reyes indiscutibles de los espacios de uso común, pero no son los únicos que entran bajo esta consideración. Pasillos y recibidores, aunque menos ostentosos en tamaño y con un uso menor, no por ello son los menos concurridos.
En artículos anteriores ya hemos avanzado algunas de las equivalencias más importantes entre las bombillas LED y otros tipos de bombillas, como las fluorescentes compactas (frecuentemente denominadas, de un modo genérico, «bombillas de bajo consumo») o las incandescentes.
Como en tantos otros asuntos, también en materia de seguridad la prevención será nuestra mejor aliada. Aplicar el sentido común tratando de reducir los riesgos de seguridad nos ahorrará grandes disgustos y quebraderos de cabeza. Por eso, los consejos de seguridad que ofrecemos a continuación son aplicables de un modo general, y aunque no garanticen que nuestro hogar o negocio, las personas que se hallen en ellos o los bienes que contengan estén completamente a salvo, sí permiten disminuir en un buen porcentaje las posibilidades de sufrir percances indeseados.
Ya lo avanzábamos en otros posts: las instalaciones eléctricas en cocinas y baños requieren una atención especial, tanto por la carga que deberán soportar las derivaciones eléctricas que cubran estos espacios, dado el alto consumo de algunos electrodomésticos asociados a ellos, como por la seguridad, ya que las instalaciones y sus componentes estarán asiduamente expuestos a fuentes de calor intenso, y al efecto del agua y la humedad, entre otros factores de riesgo.
Es necesario, por lo tanto, que se tomen en especial consideración y, en caso de dudas, que se consulte con profesionales especialistas en la materia.
En primer lugar, debemos advertir que la información contenida en este artículo se considera complementaria, únicamente para que el usuario conozca más a fondo los detalles de la tecnología que tiene entre sus manos. De ningún modo, pues, su conocimiento es determinante para la correcta elección de una lámpara o bombilla LED.
Los formatos comerciales que presentan las lámparas LED incluyen la información necesaria y disponen del color, la forma y la composición más idóneas para ser usadas con la máxima eficiencia y en función del fin al que se destinen.
Hemos visto, en el capítulo anterior, que los sistemas electrónicos de seguridad ofrecen respuestas integrales a los retos que plantea la seguridad y la protección de personas, bienes y recintos. Pero, ¿de qué modo se articula esta respuesta? Pues bien, lo primero que debemos tener presente es que los sistemas electrónicos de seguridad ofrecen protección considerando los siguientes aspectos clave:
Protección personal
Protección estructural
Protección de bienes y servicios
Considerando estos tres aspectos, y alrededor de los mismos, se articula la solución ofrecida por los sistemas electrónicos de seguridad, que usa 4 tipos básicos de dispositivos para servir a estos fines relacionados con la protección:
Alarmas y otros sistemas de protección contra intrusiones.
Sistemas de monitorización de servicios (alarmas técnicas, avisos ante fugas, incendios, etc.).
Circuitos de vigilancia (sistemas de cámaras, circuitos cerrados de televisión, etc.).
Sistemas de protección personal (alarmas y avisos en previsión de accidentes, balizas luminosas y/o sonoras... es decir, sistemas de alerta de incidencias que pongan en riesgo la salud de las personas).
Este artículo trata sobre la importancia de la seguridad en hogares y negocios. Si te interesa el tema, no dudes en descargar nuestra guía gratuita Hogares y negocios seguros:
Aunque la seguridad plantee retos semejantes, a grandes rasgos, para cualquier tipo de recinto, lo cierto es que la seguridad en domicilios y en negocios presenta a su vez algunas diferencias que no podemos dejar de atender. Por eso, tomando en cuenta lo dicho anteriormente, deberemos estudiar para nuestro caso qué tipo de protección y qué mecanismos de seguridad nos conviene más implementar, en función de si el recinto a dotar con dichos dispositivos se trata de un domicilio particular o un local comercial.
La seguridad, según sea domiciliaria o comercial —y aunque a simple vista una pudiera parecer más sencilla de atender que la otra—, posee unas especificidades que nos obligan a considerar aspectos concretos de cada una que en ningún caso pueden ser tomados como menores.
Siendo la protección personal el aspecto más importante en todos los casos, en el ámbito del hogar esta adquiere una dimensión mucho más relevante y cercana: a nadie se les escapa que las personas a proteger forman parte de nuestro círculo relacional más íntimo (familia, amigos...). Por ello, el uso de alarmas, avisos y sistemas de protección que garanticen la integridad física de residentes y visitantes deben considerar un flujo menor de personas, pero al mismo tiempo ser utilizados para cubrir sus necesidades más específicas. Para ello, luces de balizado en escaleras, protección de enchufes para niños, alertas de emergencia para personas con dependencia... deberían poder combinarse con dispositivos antiintrusión, detectores de fugas y sensores de movimiento, que a su vez se tienen que ajustar para que no ofrezcan alertas falsas por movimiento de mascotas, actividades infantiles varias, etc.
En el caso de negocios y comercios, es evidente que los sistemas de protección no pueden atender a cada uno de los requerimientos de protección que presentan todos los usuarios y clientes de un modo particular; sin embargo, y más allá de lo que recogen las distintas normativas autonómicas, estatales y europeas al respecto —diseñadas para cada tipo de comercio y/o actividad—, la protección de las personas en espacios públicos debe ser tomada con gran seriedad y como el objetivo principal de cualquier sistema de seguridad que se implemente en ellos. En este sentido, debe regir la premisa «toda protección es poca», y en ningún momento se debe olvidar la responsabilidad civil y social que recae sobre este tipo de establecimientos, máxime cuando se recibe la visita de un gran número de público a lo largo del día.
En los hogares, los sistemas de protección estructural pueden ser implementados de un modo más o menos estandarizado; sin embargo, la ausencia de actividades económicas o comerciales que revistan un riesgo especial para la estructura del edificio no exime del uso de dispositivos de alerta ante fugas e incendios, entre otros, aunque estos puedan ser más simples que los necesarios para garantizar la seguridad estructural en comercios y negocios.
Respecto a la seguridad estructural en establecimientos comerciales, y dando por supuesto que se cumplen las normativa vigentes que rigen el desarrollo de las actividades comerciales en locales abiertos al público, podemos tomar también en este caso medidas complementarias que permitan la sincronización, el control y la gestión de todos los dispositivos implementados.
Este aspecto se reduce, en el caso domiciliario, básicamente a los bienes, a aquellos elementos del contenido del hogar que deseamos proteger de robos y hurtos. En el caso de los negocios, oficinas y comercios, la normativa en este sentido es menos específica y queda en manos del o los propietarios dotarse de un sistema de seguridad eficiente que garantice la integridad de los bienes (recaudaciones, vehículos...) y los servicios ofrecidos. En ambos casos, como veremos en su debido momento, los dispositivos de videovigilancia, control de accesos y antiintrusión integrados en sistemas electrónicos de seguridad son una opción integral, eficiente y al alcance de cualquiera.
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En las habitaciones y los dormitorios pasamos una gran parte de nuestro tiempo, ya sea durmiendo, descansando o realizando cualquier otra actividad que deseemos mantener a salvo de la curiosidad de los demás habitantes de la vivienda.
La gran peculiaridad que presentan las lámparas de tecnología LED es que están compuestas, normalmente, por varias bombillas o ledes según la intensidad luminosa que se pretenda alcanzar.
La tecnología que posibilitó el nacimiento de los ledes fue uno de los principales objetos de investigación y estudio de Oleg Lósev, un científico y prolífico inventor de origen ruso que en 1927 sentó las bases para que se inventara el primer LED. Sin embargo, Lósev falleció durante la Segunda Guerra Mundial antes de que pudiese desarrollar plenamente la nueva tecnología lumínica que había descubierto.
Cuando hablamos de seguridad en el contexto de los domicilios o negocios, enseguida nos vienen a la mente componentes, sistemas y estrategias diseñados para evitar hurtos, robos y allanamientos de cualquier tipo; y si bien este es uno de los objetos principales del estudio y el desarrollo de la aplicación de las nuevas tecnologías al campo de la seguridad, el asunto tiene una envergadura mucho mayor y atañe, al mismo tiempo, tanto a la seguridad exterior (es decir, a prevenir y evitar daños producidos por agentes externos) como a la seguridad interior (eso es, prevenir y evitar daños a residentes, visitantes y clientes en un recinto de nuestra responsabilidad, ya sea nuestro domicilio o negocio, causados por accidentes o cualquier otro tipo de percances).