En cuanto a los formatos que pueden tener las distintas bases de enchufe cabe decir que las modalidades dependerán del país en el que nos encontremos, ya que cada país tiene sus normas y ello dificulta la estandarización.
No es necesario un cable HDMI especial.
A día de hoy la gran mayoría de dispositivos incluyen salida para cable HDMI (decodificadores de TDT, televisión de pago, videoconsolas, ordenadores, discos multimedia…) por lo que es muy probable que necesitemos más puertos HDMI.
Esta necesidad se puede resolver con los conmutadores HDMI.
La conversión VGA a cable HDMI es la conexión que más confusión crea ya que pese a que existen cables con extremos VGA y HDMI, estas conexiones son incompatibles.
Ello sucede por el hecho de que la conexión VGA es analógica mientras que la conexión HDMI es digital.
Lo primero y más importante en la instalación de una canaleta para cables es determinar la cantidad y tipo de cableado que queremos distribuir. Ello nos permitirá seleccionar la canaleta para cables más adecuada para nuestro caso.
Para poder obtener las dimensiones necesarias debemos calcular la capacidad de cableado a distribuir. Vamos a verlo a través de un ejemplo práctico:
El conector HDMI sólo es compatible con el conector DVI (digital video interface).
