Potencia eléctrica: 5 preguntas con respuesta sobre ella
Seguro que has oído hablar en numerosas ocasiones de la importancia de contratar la potencia eléctrica adecuada para tu vivienda. En función de tus necesidades puedes optar por una o por otra, algo que influirá directamente en las prestaciones que obtengas de la corriente eléctrica y en precio de la factura que tendrás que abonar cada mes. A continuación damos respuesta a las 5 cuestiones más comunes acerca de este concepto.
¿Qué es la potencia eléctrica de una vivienda?
La potencia eléctrica es el volumen de energía, medido en vatios (W), que se puede consumir en un momento específico en una vivienda. En otras palabras, se trata de la capacidad total que tiene una vivienda para recibir energía, una capacidad que se contrata para tener en marcha diferentes aparatos al mismo tiempo sin que ‘salte’ el Interruptor de Control de Potencia (ICP), lo que popularmente se conoce como ‘saltar los plomos’.
¿Cómo puedo saber cuál es la potencia eléctrica que debo contratar para mi casa?
El precio por kW es el precio por potencia eléctrica contratada. Las compañías eléctricas hablan de kW/año cuando presentan sus tarifas de luz y, cuando se contrata una potencia concreta, lo que se está haciendo es contratar qué cantidad va a abonarse por el término fijo de la factura de la luz. Contratar un término de potencia es obligado para tener servicio, aunque no exista consumo o éste sea muy ocasional, por ejemplo de solo unos días.
Tan negativo es contratar una potencia excesiva, ya que supondrá un gasto innecesario al final de cada mes, como una potencia eléctrica insuficiente, pues sufriremos constantes cortes de suministro. El factor clave para tomar una decisión no es, como se cree, el tamaño de la vivienda, sino la cantidad de electrodomésticos de uso habitual y el número de personas que hacen uso de ellos. Una calefacción eléctrica, por ejemplo, también marcará la diferencia.
¿Cómo puedo saber qué potencia eléctrica tengo contratada?
Para conocer este dato, basta con fijarse en la factura de la luz que nuestra compañía contratada nos enviará una vez al mes o cada dos meses. Lo habitual es que aparezca en la parte superior de la factura, bajo el apartado de ‘término de potencia’. Si no lo encuentras, también puedes ponerte en contacto por teléfono con el teléfono de atención al cliente de la compañía.
¿Por qué razones puede ser bueno bajar la potencia eléctrica contratada?
El ahorro que puede suponer una bajada de la potencia eléctrica contratada es algo nada desdeñable. Pero, ¿cómo saber si me interesa?. Algunas razones para tomar esta decisión pueden ser el cambiar los hábitos de consumo dentro de la casa, o por ejemplo la adquisición de electrodomésticos con un consumo más eficiente. Ser menos en casa es otra buena razón, así como comprobar que el ICP de la caja de luces nunca haya ‘saltado’, algo que puede ser un síntoma de que, quizá, tengamos un exceso de potencia eléctrica contratada.
¿Menos potencia es siempre sinónimo de menor gasto?
Lo cierto es que no. Aunque se estima que cada tramo supone una diferencia de 60 euros al año con respecto a los demás, lo cierto es que elegir una potencia eléctrica demasiado baja puede resultar contraproducente, porque solicitar una subida de potencia posterior obliga al abono de cantidades adicionales que pueden alcanzar, incluso, los 200 euros.
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