El material que llamamos polipiel imita la apariencia del cuero y lo solemos encontrar en butacas y sofás. Es muy común que este material, con el paso del tiempo, se desgaste y necesite renovación. ¿Te gustaría saber cómo pintar polipiel o skay y de esta manera restaurar o cambiar de aspecto tu sofá? Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo tú mismo.
Pintar polipiel: ¿a qué nos referimos?
La polipiel es un tejido sintético y de gran resistencia y tiene la apariencia de la piel sin sus desventajas en cuanto a precio. La polipiel es un material que pobló nuestras tapicerías en los años 70, década en la que obtuvo un gran éxito comercial.
Es un material muy usado en tapicería de butacas, sofás o sillas y es común verlo en los típicos taburetes de bar o en algunos muebles de la cocina. Lo más frecuente es que, con el paso de los años y del uso, este material se desgaste. Antes que sustituirlo y volver a tapizar los muebles, te proponemos que lo pintes. Pintar polipiel no es en ningún caso difícil, pero sí requiere cierta técnica. Y en cuanto a los acabados, puedes optar por un color liso o hacer tus propias combinaciones con algún detalle más especial. ¡Obtendrás muebles personalizados y únicos y les darás una nueva vida!
La porosidad de la polipiel
En el mundo de las pinturas, los materiales más difíciles de pintar son los acabados en plásticos, ya sea PVC, gomas o skay, como es nuestro caso. El motivo de que sea diferente pintar polipiel que otro material como puede ser madera es su poca porosidad: la porosidad es la capacidad de los materiales, ya sea en superficies o en tejidos, a ser penetrados por una sustancia. En este caso, el polipiel es un tejido sintético que escupe algunas pinturas. Por lo tanto hay que saber cómo pintarla para que quede perfecta.
Otra dificultad añadida sería cómo se comportan algunas pinturas en materiales flexibles. En este caso, el polipiel es un poco rígido y esto podría contribuir al cuarteamiento del sofá, butaca o silla.
¿Cómo podemos pintar polipiel?
Pintar polipiel paso a paso
- - Diseño y elección del tipo de pintura
Nuestra recomendación es que pintes con pintura en spray, tanto por el resultado fino que conseguirás como por la facilidad que tiene hacerlo con este tipo de pintura. Escoge el color o colores que desees y recuerda situarte a unos 15 centímetros mientras pintas. Respeta esta distancia entre la válvula del spray y la superficie a pintar para que la pintura se distribuya mejor. Si quieres puedes planear un diseño de plantilla para crear un detalle decorativo. - - Preparación
Antes de ponerte a pintar, es importante desmontar el mueble y separar los elementos que vayas a pintar de los que no (por ejemplo, patas, respaldo, reposabrazos…). - - Limpieza
Después de desmontar el mueble, es el momento de limpiar la superficie. Ésta debe quedar libre de manchas, suciedad adherida o grasa. Tenemos que conseguir que la base sobre la que vamos a pintar sea lo más uniforme posible. Ayúdate de una bayeta o de un estropajo suave para no rayar el skay. - - Pintar y dejar secar
Ten a mano un trapo para limpiarte, a ti o a los restos. Entre aplicación y aplicación tienes que dejar un tiempo para el secado de la pintura. Cuando todo esté bien seco, puedes volver a montar las piezas que hayas sacado y empezar a disfrutar de una vida nueva de tu mueble.
Ahora que conoces algunos trucos sobre cómo pintar polipiel seguro que te animas a darle un aire nuevo a ese sillón, taburete o butaca que necesitan renovación.
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