Una vivienda sostenible, confortable y segura
El desconocimiento de los avances en materia de sostenibilidad y protección medioambiental ha logrado generalizar la idea de que una vivienda sostenible, casi por definición, es más insegura que otra de tipo «convencional». No solo eso: las viviendas autosuficientes y/o bioclimáticas, con frecuencia (y muy equivocadamente, como veremos enseguida), se asocian con construcciones frágiles, poco confortables e, incluso, que exigen un mayor esfuerzo económico para construirlas y mantenerlas. Y puede que unas décadas atrás fuese así, pero hoy nada de esto se corresponde en absoluto con la realidad.