Cómo ahorrar energía en calefacción
Cuando se acerca el invierno, en muchos hogares no solo se tiembla por el frío, sino también (y sobre todo) por la próxima factura o recibo de electricidad, gas o gasóleo derivada del uso de la calefacción.
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Cuando se acerca el invierno, en muchos hogares no solo se tiembla por el frío, sino también (y sobre todo) por la próxima factura o recibo de electricidad, gas o gasóleo derivada del uso de la calefacción.
El sonido es un fenómeno físico que se produce por vibraciones elásticas de un cuerpo que se propagan, en forma de ondas, a través de uno o varios medios materiales.
Veíamos en artículos anteriores cómo el gasto energético en calefacción y aires acondicionados representa un apartado especialmente relevante en el total del consumo energético de un hogar. Por ello, resulta de gran importancia equipar nuestra vivienda con un sistema de calefacción adecuado (el aire acondicionado no reviste grandes complicaciones: la mayoría de las instalaciones requieren suministro eléctrico) en función de nuestras necesidades, presupuesto y, sobre todo, de las características estructurales del hogar.
Los sistemas de sonido en casa han evolucionado enormemente en las últimas décadas. Como ocurre con tantas otras cuestiones, los primeros pasos de la larga andadura que han realizado los sistemas de sonido domiciliarios los debemos al afán por disfrutar de ellos en el hogar, en cualquier momento y sin tener que acudir a centros de ocio como cines, hoteles u otro tipo de infraestructuras que incluyan, entre sus complementos y como oferta de servicios tecnológicamente avanzados, el disfrute de hilos musicales y/o complejos sistemas de sonido envolvente asociados a todo tipo de sistemas de reproducción multimedia.
Hemos hablado en otras ocasiones sobre algunos productos tecnológicos de última generación que permiten controlar, desde un único dispositivo, tanto la iluminación, los cierres de puertas, ventanas y persianas como los distintos sistemas de seguridad (desde alarmas antiintrusión hasta sensores de fugas, incendios, etc.) con los que puede contar cualquier hogar.
Existen muchos modos de ahorrar energía en nuestro hogar, sobre todo si previamente hemos sido capaces de determinar nuestro consumo real y detallarlo por categorías, en función de los distintos electrodomésticos y otros elementos que consuman energía en nuestra vivienda para poder detectar, con la suficiente precisión, cuáles son las principales vías de escape de energía que podemos fácilmente subsanar.
A continuación, te ofrecemos 5 consejos que puedes llevar a la práctica en tu vivienda sin necesidad de contar con un presupuesto excesivo, y con la seguridad que, en breve tiempo algunos, y otros a medio o largo plazo te permitirán ahorrar considerables cantidades de energía con los que, además de beneficiar al medio ambiente, también reducirás tu factura de suministros, especialmente el recibo de la luz.
Los avances tecnológicos han transformado el concepto tradicional del sonido dejando muy atrás y ciertamente anticuada su consideración de complemento, aquello que meramente acompaña a imágenes o vídeos de un modo muy parecido a un «relleno de fondo».
El sonido, hoy, crea ambientes y condiciona enormemente todo tipo de situaciones. Su importancia ha pasado a ser fundamental en tantos aspectos de la vida y los quehaceres humanos que resulta muy difícil (cuando no imposible) planificar cualquier proyecto, sea del tipo que sea, sin tener que considerar, de un modo u otro y en algún momento la cuestión del sonido.
Vistos los detalles sobre la instalación de los componentes indispensables que deben figurar en cualquier cuarto de baño, nos disponemos ahora a tratar un tema tan amplio como diversidad de gustos, preferencias y (por supuesto) presupuestos puedan haber. Vaya por delante, pues, que lo que aquí se indica son simples consejos y posibilidades que nos ofrece el diseño de cuartos de baño modernos en cuanto a complementos y componentes accesorios no indispensables, los cuales trataremos con la profusión y las limitaciones que permiten las características de esta serie de artículos.
Lo primero que debemos valorar cuando nos preguntamos cómo ahorrar energía eléctrica es, ante todo, las condiciones generales de nuestra vivienda. La orientación, la altura de los techos o las dimensiones de la misma, en su conjunto y también de cada una de las estancias que la componen son factores cruciales que determinarán, en gran medida, las posibilidades que tengamos de reducir nuestro consumo energético.
Claro está que esto no siempre está en nuestras manos, sobre todo si no contamos con la posibilidad de incidir en el diseño de los planos del inmueble. Aun así, incluso ya disponiendo de una vivienda terminada, sea de primera mano o usada, podemos tener en cuenta algunas consideraciones que nos permitirán reducir nuestras necesidades energéticas, optimizando al máximo los recursos tanto de electricidad como de gas u otros suministros.
Como hemos advertido en posts anteriores, si debemos o queremos cambiar elementos como retretes, bidés, lavabos, platos de ducha... y, sobre todo, si estos disponen de pie, lo más recomendable es instalarlos antes de colocar las baldosas del suelo.