La necesidad de disponer de un lugar adecuado para trabajar, estudiar o llevar a cabo tareas de oficina en casa no es nueva en absoluto. Sin embargo, es cierto que cada vez para más personas contar con un despacho en el propio domicilio, aunque sea pequeño, no es negociable; es más, deviene en una cuestión de suma importancia, incluso a veces vital (su sustento principal depende de ello).
La presente serie de posts trata de dar respuestas prácticas a los retos que plantea el diseño, el equipamiento y la decoración de oficinas pequeñas y despachos en el hogar, unas estancias con unas características muy particulares que debemos conocer y aprender a manejar antes de emprender un proyecto de este tipo.
En algunas ocasiones, un mismo dispositivo incorpora altavoces y amplificador. Estos dispositivos se reconocen fácilmente por requerir alimentación eléctrica, a diferencia de los altavoces sin amplificador, que normalmente no requieren de ella.
La domótica es un área en la que convergen las últimas aplicaciones tecnológicas para la gestión de los hogares con importantísimas oportunidades de ahorro y optimización energética, como veremos.
Si bien en posts anteriores destacábamos las enormes ventajas que presentan algunos dispositivos automáticos de regulación, como temporizadores, alarmas técnicas, dispositivos de subida y cierre de persianas… ¿qué podremos decir, ahora, de los sistemas de automatización que permiten centralizar todos estos dispositivos, para ser manejados desde una única consola de mando?
Tratadas las aplicaciones de los sistemas de sonido en casa para la seguridad, llega el momento de atender los sistemas de sonido domiciliarios diseñados para el ocio y el disfrute del tiempo libre, un asunto que ocupará el resto de los posts de esta serie.
Sin duda, los dispositivos de regulación disponibles en el mercado permiten ahorrar grandes cantidades de energía (con su traducción en costes económicos) gracias a la automatización de tareas que tradicionalmente hemos realizado a mano, con el consiguiente riesgo que conllevaba olvidarnos de ellas o llevarlas a cabo en un momento poco oportuno, con prisas y sin esmero.
Entre estos dispositivos que, de un modo sencillo y completamente automatizado, nos permiten regular desde temperaturas hasta cierres de persianas, o incluso la centralización de todo ello en una simple consola de mando, destacan los siguientes que hemos seleccionado a continuación.
La humanidad, desde sus más tiernos albores, ha aprendido a reconocer, usar y gestionar distintos tipos de sonidos para protegerse de los peligros más diversos, advertir a sus semejantes de posibles amenazas y reforzar sus sistemas de seguridad, desde los dotados con los medios más antiguos y rudimentarios hasta los más actuales y sofisticados.
Los aires acondicionados, como ya hemos mencionado anteriormente en otros posts, suelen requerir de una instalación eléctrica que, por las necesidades de potencia que revisten, por lo general debe contemplar con la suficiente antelación (en el momento de realizar la instalación) la posibilidad de alimentar a un equipo de estas características.
Como avanzábamos en artículos anteriores, el sonido puede tener tantos efectos beneficiosos como perjudiciales para la salud y el bienestar no solo de las personas, sino también del resto de seres vivos que pueblan el planeta, especialmente aquellos dotados con órganos sensoriales capaces de captar las ondas acústicas.
