Ordenadores de sobremesa y portátiles, cargadores de teléfonos móviles, equipos de sonido, videoconsolas, impresoras, pequeños electrodomésticos… todos estos dispositivos tan comunes en nuestro día a día tienen en común que emplean cables para conectarse a la corriente eléctrica. El problema que esto origina es la aparición de nudos que afean la estética de cualquier estancia. Además, demasiados cables equivale a riesgo de caída, un riesgo aún mayor si en la vivienda hay personas mayores o niños pequeños, que pueden entrar en contacto con más facilidad con ellos. Los pasacables son una excelente opción para solventar estos problemas, porque permiten conseguir un orden, evitar riesgos y mejorar la imagen de nuestro escritorio, nuestro mueble de televisión y otros.